Extracto de texto extraído de Sabiduría Arcana en base a la conferencia de Vicente Beltrán Anglada "Los Misterios de Shamballa"
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Bien mirado, la iniciación, es una palabra que asusta, me refiero a la iniciación espiritual, la que corresponde al ser humano, cuando va de este cuarto reino al quinto reino de la naturaleza o el reino de las almas liberadas o el reino de la Gran Fraternidad Blanca o Jerarquía Espiritual del planeta. Esta palabra, iniciación, es, sin embargo, socialmente hablando, una palabra que tiene que hacerse corriente en nuestras conversaciones habituales, no debe asustar, porque todos hemos nacido para un fin arquetípico previsto, la entrada consciente dentro de la Gran Fraternidad, a través de algún ashrama determinado, el que nos corresponde por línea espiritual de Rayo o de potencia eléctrica que arde en nosotros y nos convierte en lo que somos, en la existencia en el tiempo.
Dijimos anteriormente, o en la anterior reunión, que hay tres escuelas dentro de la Gran Fraternidad, las cuales esotéricamente son definidas como: el Aula del Aprendizaje, el Aula del Conocimiento y el Aula de la Sabiduría. Cada una de estas aulas, acoge a aquellos hijos de los hombres que están capacitados para estar allí, para recibir un cierto entrenamiento espiritual, que finalmente ha de convertirlos en unos grandes iniciados. Las puertas de la Jerarquía están abiertas, es el hombre el que es reacio a penetrar por ellas, sea por el temor, por la inseguridad, porque le falta el conocimiento necesario y, por lo tanto, la Gran Fraternidad continúa siendo una tierra inexplorada y, por lo tanto, como la Gran Fraternidad es la entrada de Shamballa, hay una gran dificultad.
Dijimos anteriormente, o en la anterior reunión, que hay tres escuelas dentro de la Gran Fraternidad, las cuales esotéricamente son definidas como: el Aula del Aprendizaje, el Aula del Conocimiento y el Aula de la Sabiduría. Cada una de estas aulas, acoge a aquellos hijos de los hombres que están capacitados para estar allí, para recibir un cierto entrenamiento espiritual, que finalmente ha de convertirlos en unos grandes iniciados. Las puertas de la Jerarquía están abiertas, es el hombre el que es reacio a penetrar por ellas, sea por el temor, por la inseguridad, porque le falta el conocimiento necesario y, por lo tanto, la Gran Fraternidad continúa siendo una tierra inexplorada y, por lo tanto, como la Gran Fraternidad es la entrada de Shamballa, hay una gran dificultad.