jueves, 30 de agosto de 2012

EL PLACER DE SERVIR



EL PLACER DE SERVIR 

Toda naturaleza es un anhelo de servicio.
Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los
corazones y las dificultades del problema.

Hay una alegría del ser sano y la de ser justo, pero hay,
sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.

Que no te llamen solamente los trabajos fáciles
Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito
con los grandes trabajos; hay pequeños servicios
que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar
unos libros, peinar una niña.

Aquel que critica, éste es el que destruye, tu sé el que sirve.
El servir no es faena de seres inferiores.
Dios que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera
llamarse así: "El que Sirve".

Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos
pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quien?
¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?

Gabriela Mistral
Premio Nóbel De Literatura 1945.

lunes, 20 de agosto de 2012

LO QUE UN CARACOL NOS PUEDE ENSEÑAR (III)


Después de dos entradas ya publicadas en este blog (Lo que un caracol nos puede enseñar  y  Lo que un caracol nos puede enseñar II ), parece ser que estos animalitos se han propuesto hacerme reflexionar sobre situaciones comunes en la vida.

Encontrándome de vacaciones paseando por unos magníficos prados, siguiendo un pequeño sendero entre la hierba, aparecieron ante mi multitud de pequeños (y no tan pequeños) gasterópodos. Babosas y caracoles de diversos colores parecían cerrarme el paso dada su gran cantidad en el camino. Observando la situación, gire mi cabeza para avisar a mi acompañante de que fuese con mucho cuidado de no pisarlos, dado que pensé que su sensibilidad hacia tales animalitos no sería tan marcada como la mía. "¿Cómo aquella persona podía llegar a ser tan sensible como yo?"