Interlocutor: ¿Cuál es el verdadero propósito
de la vida?
Krishnamurti: Es, en primer lugar, lo que tú
haces de ella. Es lo que tú haces de la vida.
Interlocutor: Por lo que toca a la realidad,
tiene que haber alguna otra cosa. Yo no estoy particularmente interesado en
tener un propósito personal, pero quiero saber cuál es el propósito para todos.
Krishnamurti: ¿Cómo lo descubrirás? ¿Quién te
lo mostrará? ¿Puedes descubrirlo leyendo? Si lees, un autor puede darte un
método particular, mientras que otro autor puede ofrecerte un método
completamente distinto. Si acudes a un hombre que está sufriendo te dirá que el
propósito de la vida es ser feliz. Si acudes a un hombre que se está muriendo
de hambre, que por años no ha tenido comida suficiente, su propósito será tener
el estómago lleno. Si acudes a un político, su propósito será convertirse en
uno de los que dirigen, de los que gobiernan el mundo. Si le preguntas a una
mujer joven, ella dirá: "Mi propósito es tener un bebé". Si acudes a
un sanyasi su propósito es encontrar a Dios. El propósito, el deseo implícito
de la gente es, por lo general, encontrar algo gratificante, confortador; todos
quieren alguna forma de seguridad, de garantía, de modo que no tengan dudas ni
cuestionamientos, ni ansiedad ni temor. La mayoría de nosotros quiere algo
permanente a lo cual aferrarse, ¿no es así?
Por lo tanto, el propósito general para el
hombre es alguna clase de esperanza, de seguridad, de permanencia. No digas:
"¿Eso es todo?". Ése es el hecho inmediato, y primero tienes que
estar plenamente familiarizado con eso. Tienes que cuestionar todo eso, lo cual
implica que tienes que cuestionarte a ti mismo. El propósito general de la vida
está incrustado en ti, porque eres parte de la totalidad. Tú mismo deseas
seguridad, permanencia, felicidad; deseas algo a lo cual poder asirte.
Ahora bien, para descubrir si hay alguna otra
cosa más allá, alguna verdad que no es de la mente, es preciso terminar con
todas las ilusiones que la mente crea, o sea, que tienes que comprenderlas y
dejarlas de lado. Sólo entonces podrás descubrir lo verdadero, si hay un
propósito o no lo hay. Estipular que debe haber un propósito o creer que hay un
propósito, es meramente otra ilusión.
Pero si puedes cuestionar todos tus
conflictos, tus luchas, tus pesares, tus vanidades, tus ambiciones, esperanzas
y temores, examinar cuidadosamente todo eso e ir mucho más allá, entonces
descubrirás.
EL ARTE DE VIVIR
Parte 1, Capítulo 7
Información extraída de la web Jiddu-Krishnamurti.net