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"...y que gobiernan los sentidos y miran por igual a
todas las cosas como cooperando a la felicidad de todos los seres, también
llegan a Mí"
No importa la doctrina, filosofía o credo que uno siga. Quien se esfuerza por dominar sus sentidos y ve a todo y a todos como pertenecientes a una misa Vida y facilita con sus acciones la realización del Plan Divino, se halla en el camino que conduce a la Divinidad.
"...el que posee cualidades no puede conocer AQUELLO
que las trasciende."
Quien posee alguna cualidad (entendiendo como cualidad en este contexto a aquello que "cualifica" o "diferencía", es decir, que existe algún tipo de diferenciación entre algo y ese algo), precisamente por existir diferenciación y no "unión", no puede conocer a Aquello, al Ser Uno, que se encuentra más allá (trasciende) de toda diferenciación, al ser Él la Unidad.
"La renunciación aventaja a la meditación, porque la
renuncia a los frutos de las obras reparte paz y contento. En verdad te digo
que mi bienamado es quien no odia a ser alguno ni aborrece cosa alguna; que ama
a la Naturaleza; que es misericordioso y compasivo; libre de orgullo, vanidad y
egoísmo; imperturbable en el placer y el dolor; indulgente, siempre gozoso, con
la mente fija en Mí."
El no esperar los efectos de la acción no apegándose a sus consecuencias, permite una mayor aproximación a la divinidad al encontrarse en un punto medio de equilibrio, equilibrio éste mas cada vez mas necesario a medida que se va hoyando la senda espiritual.
El no esperar los efectos de la acción no apegándose a sus consecuencias, permite una mayor aproximación a la divinidad al encontrarse en un punto medio de equilibrio, equilibrio éste mas cada vez mas necesario a medida que se va hoyando la senda espiritual.
"Es Mi bienamado quien no teme al mundo de los hombres
y está libre de cólera, de impaciencia, y no experimenta placer respecto de las
cosas finitas y perecederas. Es Mi bienamado el que nada desea y el que, libre
de ansiedad, puro, imparcial y ecuánime, renuncia a toda recompensa. Es Mi
bienamado el que no ama ni aborrece y se mantiene inalterable ante el amigo y
el enemigo, en la fama y en la ignominia, en la dicha y el infortunio. Es Mi
bienamado quien, satisfecho de cuanto le sucede, sin hogar fijo en el mundo,
pero teniéndome por morada en todas partes, recibe por igual la alabanza y el
vituperio, y mantiene su pensamiento en Mí."
Resumiéndolo brevemente podemos decir que, ir en la misma dirección que el Plan Divino, nos acerca a la perfección.