lunes, 20 de julio de 2020

DIALOGOS CONMIGO MISMO (LXII)



Esta entrada es la continuación de: 


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Ser Espiritual

Espiritualidad no es compartir diariamente un gran número de fragmentos espirituales (los cuales no da tiempo a leer ni, sobretodo, asimilar) engalanados con vistosas imágenes para atraer visualmente la atención del lector.

Espiritualidad es tener una mínima empatía con respecto al otro y entender (y demostrarlo) que ese otro, al encontrarse en unas circunstancias kármicas muy diferentes a las propias, su visión de la realidad "forzosamente" ha de ser diferente a la suya y quizás mejor.

Un auténtico ser espiritual huirá de la notoriedad, afán de protagonismo, deseo de sobresalir y hacerse notar y destacar sobre los demás, con el único propósito de ser reconocido por los demás como erudito y alimentar de forma obsesiva su orgullo y arrogancia.

Un ser espiritual intentará pasar lo mas discretamente desapercibido entre sus compañeros para no entorpecer su progreso y permitir que éstos puedan tener la oportunidad de avanzar como él la tuvo anteriormente...


Servicio y Conciencia

Mientras el ser humano continúe identificándose con la forma y con las necesidades y deseos de esa forma, poca cosa puede hacerse.

Es desde el momento en que, después de innumerables experiencias, tanto negativas como positivas, se hastía y no encuentra sentido ni placer a ninguna de las atracciones de la forma por lo material, que se empieza a cuestionar muchos porqués y empieza a buscar, ya no tanto en lo externo sino en lo interno, momento a partir del cual empieza a entender que él no es la forma sino el ocupante de esa forma.

Después de esas crisis iniciales (dado que empieza a ser diferente a los demás y sufre por cuanto ya no ansía lo que la mayor parte de personas desea, pero que al mismo tiempo cuando las posee, no le satisfacen, es cuando comprende, al principio de forma inconsciente pero con el tiempo con plena consciencia (gracias a la cada vez más influencia de su propia alma) que es "en la ayuda y servicio hacia los demás lo que realmente le satisface y lo llena plenamente.

Todo ser humano, tarde o temprano ha de pasar por estas crisis de identidad que le permiten dirigir su atención de sí mismo hacia los demás.

La conciencia se desarrolla por medio del conocimiento aplicado a la experiencia, y es por medio de innumerables experiencias que llega a ser "consciente" de quién realmente es, porqué está donde está y cuál es su función y papel en el gran engranaje cósmico.

En consonancia, se debe comprender que hayan personas que sean egoístas y únicamente busquen satisfacer sus propias necesidades. Lo único que podemos hacer (si se nos pide) es aconsejar e intentar hacer entender de la necesidad de cambiar según que actitudes en pro de los demás, pero quien su conciencia aún no haya despertado, difícilmente se la podrá convencer de otras cosas.


Iniciación

La Iniciación es el camino de no retorno en el que el aspirante se convierte en discípulo, el discípulo en Iniciado, el Iniciado en Maestro, el Maestro en Adepto, el Adepto en Chohan.... y el Ser se reconoce en el Todo, como el Todo y con el Todo.


La Infalibilidad de las Profecías de los Maestros

A nivel personal, pienso que algunas de las previsiones que se han hecho sobre acontecimientos futuros, cuando se hicieron quizás reflejaban unas posibles circunstancias, pero los Maestros, aunque no se equivoquen en sus profecías, si el ser humano no cumple el papel que debería cumplir, fallan esas profecías, no por culpa del Maestro, el cual ve con claridad a donde conducirán esos vaticinios, sino el factor tiempo, el cual compete al ser humano. La profecía se cumplirá, pero el momento exacto puede retrasarse.

El mundo debe cambiar para que ocurran según que acontecimientos, y nosotros debemos trabajar para ayudar a que se manifiesten pero si la humanidad en su mayoría continúa encaparrándose en querer transitar el camino equivicado, según que situaciones, por muy profetizadas que éstas sean, no se darán (al menos por las buenas).

Dani