lunes, 24 de mayo de 2010

TEXTOS DE PODER


 
Esta pagina esta escrita de fragmentos de lecturas que el autor ha ido realizando y anotando en el transcurso del tiempo, fragmentos que de alguna manera hicieron surco en el, por eso el nombre de “Textos de Poder”

La llave que abre la entrada a todas las esferas superiores, está en la sencillez y firmeza de autocontrol.

La voluntad es la que dirige a la atención, y ésta es la que cambia la vibración.

La forma para enfocar la voluntad es a través de la persistencia y la perseverancia. Por medio de estas podemos practicar la disciplina, que es la práctica de la voluntad.

El conocimiento no significa que algo sea absoluto.

Saber es simplemente el aspecto mental que se conecta con la intuición. La intuición es la energía que sustenta el conocimiento.

La intolerancia es la máscara que cubre las dudas que se mantienen en secreto sobre la autenticidad de las creencias que uno tiene.

El tiempo es la imagen móvil de la eternidad, y el espacio la sombra fugaz de las realidades del Paraiso.


Todos los sentimientos son memorias condicionadas, así como los pensamientos.
Las emociones son las sensaciones de esa memoria condicionada.
Los pensamientos son las huellas mentales o imágenes de esa memoria condicionada.

La emoción viene primero.
Los sentimientos no siguen al pensamiento.
Los pensamientos siguen a los sentimientos.

El valor más elevado de las emociones es la intuición.
El acceso al alma es la intuición.

La intuición se activa a través de la pasión. La voluntad es dirigida por nuestro conocimiento. Cuando estámos en conocimiento sabemos como dirigir nuestra voluntad. Cuando intuimos, estamos en contacto con el verdadero nivel del alma. Esto es cuando el conocimiento y la intuición se unen y experimentamos percepción directa.

El problema con la personalidad es que esta no sabe que las necesidades solo pueden ser accedidas desde el interior del ser. No pueden ser satisfechas desde fuera. Nunca serán encontradas en la búsqueda de la gratificación del deseo. Todo lo que está fuera es un reflejo físico. Por medio de la gratificación del deseo simplemente estamos regalando más de nuestra individualidad y nos sentimos más y más vacios. En este punto tratamos de llenar el vacío más y más, lo que nos crea nuestros patrones y creencias. Esto nunca puede llenarse desde fuera.

La verdad, la belleza y la bondad son realidades divinas, y a medida que el hombre asciende la escala de vivir espiritualmente, estas cualidades supremas del ETERNO se hacen cada vez más coordinadas y unificadas en Dios, que es amor.

Toda verdad - material, filosófica o espiritual - es a la vez belleza y buena.

Toda auténtica belleza - arte material o simetría espiritual - es a la vez verdadera y buena.

La salud, la cordura y la felicidad son integraciones de la verdad, la belleza y la bondad según se mezclan en la experiencia humana. Tales niveles de vida eficaz se producen mediante la unificación de los sistemas de energía, los sistemas de ideas y los sistemas de espíritu.

La verdad es coherente, la belleza atractiva, la bondad estabilizadora. Y cuando estos valores de lo que es real se coordinan en la experiencia de personalidad, el resultado es un orden elevado de amor condicionado por la sabiduría y capacitado por la lealtad.

La presencia del Espíritu divino es el agua de la vida, la que previene la sed devoradora del descontento mortal y el hambre indescriptible de la mente humana no espiritualizada.

En todo mortal existe una (tendencia) naturaleza dual: la herencia de tendencias animales y el impulso elevado de la dotación espiritual.

El Espíritu nunca impulsa, sólo guía.

La elección deliberada del mal, constituye el pecado.

La verdadera libertad es socia del genuino autorespeto; la falsa libertad es cónyuge de la autoadmiración.

Lo que de la boca sale, del corazón procede.

Somos transformados por la renovación de nuestras mentes.

La esperanza es la hermana pobre de la fe.

La esperanza es engustia mezclada con dudas.

Yo Soy el Creador del Universo Yo Soy el Padre y la Madre del Universo. Todo vino de Mí. Mente, espíritu y cuerpo son Mis Templos, para que el Ser realize en ellos Mi Supremo Ser y Devenir.

En proporción a la realización que obtenga el hombre de la existencia del Espíritu Subyacente inmanente en su propio ser, este se elevará en la escala de la vida. Esto es lo que significa el desarrollo espíritual; el recomnocimiento, la realización y la manifestación del Espíritu interno.

Nuestras propias ideas y creencias crean lo que experimentamos todos y cada uno de los días.

Las experiencias de la vida, son como son debido a las percepciones y creencias; cámbia estas y cambiara la realidad.

Puedes saber que tan bien lo estas haciendo por lo suave que fluye tu vida y por las personas que esta atrae.

El conocimiento no significa que algo sea absoluto. Esto repetiría todo el ciclo una vez más. Saber es simplemente el aspecto mental que se conecta con la intuición. La intuición es la energía que sustenta el conocimiento.

El placer es una mera sensación, el gozo es un estado de plenitud y de fusión con la otra persona.

La tarea de preparación para la próxima esfera (vida) es muy importante, pero nada iguala la importancia de la tarea actual en el mundo que estas viviendo ahora. Pero aunque la tarea es importante, el yo no lo es.

Cuando te sientes importante, pierdes energía a través del desgaste de la dignidad del ego, de manera que queda poca energía para realizar la tarea.

La autoimportancia en lugar de la importancia de la tarea agota a las criaturas inmaduras, es el elemento del ego el que agota, y no el esfuerzo del logro.

La importancia es un veneno para el espiritu; la ira es como una piedra arrojada en un nido de avispas.

La muerte nada agregó a la posesión intelectual ni a la dote espiritual, pero agregó al estado experiencial la conciencia de la supervivencia.

El conocimiento sólo se posee si se lo comparte; esta protegido por la sabiduría y es socializado por el amor.

La defensa argumentativa de cualquier posición es inversamente proporcional a la verdad que contiene.

El alma puede evolucionar a pesar de la cultura mental, pero no sin la capacidad mental y el deseo.

Aunque no dependa la supervivencia de la adquisición del conocimiento y la sabiduría, el progreso, en efecto, depende de ellas.

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