(Tanto la introducción, los Sutras como sus comentarios han sido extraídos de Internet)
Los Sutras son frases, afirmaciones
esenciales, que llevan implícita o explícita una verdad que debe ser develada a
través de la reflexión. No son frases para recordar, son ideas y conceptos para
desarrollar e internalizar, y adaptar al comportamiento diario. En su tiempo, 500 a .a.de c., fueron una
herramienta de transmisión de las verdades que los iluminados deseaban dejar a
sus adeptos o descendientes. En esos tiempos no existían ni la imprenta ni los
libros, y por lo tanto todo traspaso de cultura dependía de la trasmisión oral.
Esto exigía que las afirmaciones, los Sutras, fueran cortos, concisos, y
sobretodo genéricos.
Gautama Budha dejó 53 Sutras en su obra
Dhammapada, los que en conjunto constituyen toda su doctrina. Cada Sutra debe
ser cuidadosamente leído y se debe reflexionar sobre su contenido. Casi todos
son crípticos, las verdades contenidas no están en exhibición, sino que hay que
develarlas mediante su profunda comprensión.
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Sutra 1: Él observa; tiene claridad.
El necio duerme como si ya estuviera muerto,
pero el maestro está despierto y vive para siempre. Él observa. Tiene claridad.
(Budha).
Todo está a nuestra vista o dentro de nuestro
corazón; lo único que necesitamos es aprender a observar. Al observar, surge la
claridad porque te vuelves más delicado, más concentrado, más enfocado. Sé
sabio y observa, no hables, sólo observa y aprende.
Sutra 2: Veloz como una carrera hípica.
Atento entre los despreocupados, despierto
mientras otros duermen, veloz como una carrera hípica, deja a sus competidores
atrás. (Budha).
Un iluminado vive la realidad tal como es en
su esencia, los demás sueñan. Aunque duerma, está despierto, alerta, atento. La
llama es eterna en su interior. A medida que vas transitando el camino, verás
que va haciendo en carne en ti este precepto y mirarás la realidad tal cual es
y no en lo que parece. Te convertirás en un ser más objetivo, para ti y los que
te rodean. Y sacarás ventaja de esta transformación en tu vida diaria.
Sutra 3: Pensamientos descarriados.
Así como el arquero talla y pone sus flechas
rectas, el maestro dirige sus pensamientos descarriados. (Budha).
¿Quién gobierna tu vida, tú o tus sueños? Los
sueños son deseos expresados en lenguaje humano, pero no existen en la
realidad. Si no te dominas, si no dominas tus propios pensamientos, ¿a quién
pretendes dominar entonces? Debes aprender a soñar para poder delinear el
futuro y vivir la vida tuya propia, pero nunca olvidar que los sueños, sueños
son. Nada más. Es la realidad presente la que nos condiciona y la que vivimos.
Sutra 4: Sólo el amor disipa el odio.
En este mundo el odio nunca ha disipado al
odio. Sólo el amor disipa al odio. Esta es la ley, ancestral e inagotable.
(Budha).
La luz disipa la oscuridad, y la oscuridad es
el odio. ¿Cómo ganar la luz? A través de la meditación. Deja tu mente en blanco.
desapégate de los resultados que generan odio. Gana el silencio, así entrará la
luz en tí y el odio te será indiferente. Estamos muy acostumbrados a odiar en
nuestra vida, y eso sólo refleja nuestra insatisfacción por haber firmado un
contrato que después de los años reconocemos lesivo: el contrato del Ego, del
condicionamiento, del sometimiento a las normas de otros. Vaciemos la mente,
busquemos el origen de nuestro odio, y encontraremos la paz. La gran sorpresa
será descubrir que no odiamos a los demás sino a nosotros mismos.
Sutra 5: ¿Cómo puedes pelearte?
Tú también pasarás a mejor vida. ¿Cómo puedes
pelearte? (Budha).
La vida es muy corta como para gastarla
inutilmente peleando. Mejor usa tu tiempo y tu energía en meditar para ganar la
felicidad. Transfórmate en luz entrando en el silencio de la mente. En la
muerte todos nos nivelamos; ¿a qué pelear entonces? ¿Qué ganamos con desperdiciar
de este modo nuestras energías?
Sutra 6: Más allá de juicios
Una mente más allá de los juicios observa y
comprende. (Budha).
No entres en consideraciones de qué esta bien
y qué esta mal, porque si lo analizas estarás dividido. te convertirás en un
hipócrita. Elije una actitud de atención consciente, simplemente observa ambas
opciones pero no elijas. Simplemente observa.
Sutra 7: Sin duda necio
El necio que reconoce serlo es muy sabio. El
necio que se cree un sabio es sin duda un necio. (Budha).
Al necio sólo le interesa una cosa: su ego. A
menos que tengas algo que puedas llevarte más allá de la muerte, no tienes nada
en absoluto; tus manos están vacías.
Sutra 8: Ni elogios ni culpas
El viento no puede agitar una montaña. El
elogio ni la culpa mueven al hombre sabio. (Budha).
Ser sabio no consiste en tener conocimientos.
Ser sabio significa realizar algo con tu consciencia. La sabiduría es
experiencia, no creencia. Es una experiencia existencia, no una referencia. La
creencia es una proyección de la mente tramposa; te da la sensación de saber,
sin saber.
Sutra 9: Intacto. Desapegado…
Felicidad o tristeza; cualquiera que te
acontezca, sigue tu camino intacto, desapegado. (Budha).
Observa la vida como si le estuviera
sucediendo a otra persona. El sabio muere y sigue observando su cuerpo muerto;
si puedes hacerlo, has ido más allá de la muerte.
Sutra 10: En un bosque vacío
Aún estando en un bosque vacío él encuentra
disfrute porque no desea nada. (Budha).
Debes perseguir la libertad, ese estado de
conciencia libre de todo deseo, no encadenado a ningún deseo, no presa de
ninguna avaricia. Debes llegar al estado de no-mente, esa vaciedad positiva,
libre, espaciosa, ilimitada. Si llegas a ella, disfrutarás. Vaciar tu mente es
equivalente a ir vaciando una habitación: mientras más muebles saques, más
espaciosa te parecerá.
Quizás entre todos, el ( Sutra 10 ) es el que me ha llegado más hondo
ResponderEliminar"En un bosque vacío"
La Libertad y aún más, la Liberación, es algo muy difícil de conquistar.
Vivimos prisioneros de las cadenas que nosotros mismos hemos construido con nuestras tendencias, y a las cuales estamos tan apegados que no las queremos soltar aunque nos duela.
Vivimos voluntariamente atados a nuestros deseos, pensamientos y forma de ser, personal y por otra parte, quisiéramos liberarnos del sufrimiento que comporta la orientación en los valores materiales.
La lucha y el sufrimiento provienen de la indecisión, del miedo a reconocernos
como el Ser Superior y a la responsabilidad que conlleva saber Quienes somos. El miedo siempre proviene de una excesiva atención en nosotros mismos.
En la observación atenta se desvanece el pensamiento, y en esta profunda atención (cuando la mente no interfiere) nos habla el corazón en forma de plenitud y de una claridad que desvanece la oscuridad y las ilusorias cadenas que tanto nos hacen padecer. Mientras la mente esté enfocada en la forma existirá conflicto.
La observación atenta nos introduce en zonas desconocidas donde no existen limitaciones personales ni sufrimiento.
El M. Tibetano recomienda a los aspirantes y discípulos en probación, el olvido de si mismos, y esto puede ser interpretado desde diversos ángulos.
Todos queremos liberarnos del dolor y buscamos incesantemente el gozo y la alegría que surge de un corazón amante, pero lo buscamos en lo exterior, fuera de nosotros mismos,
Cuando aprendamos a observar atentamente, la forma de lo observado desaparecerá ante nuestra visión y descubriremos en su interior una parte de nosotros mismos que quizás desconocíamos.
Si queremos conocernos a nosotros mismos y todo lo oculto que existe en la vida de la Naturaleza, tendremos que adentrarnos en zonas que están más allá de la mente, pero primero tendremos que establecer este contacto y comunicación con lo externo a nosotros para poder comprender que todo se halla en nuestro interior.
Gracias Dani por estas frases tan savias que nos hacen reflexionar profundamente.
Un fuerte abrazo
Marta
Gracias
EliminarGracias Marta por aportarnos una vez mas tus consejos cargados de un buen conocimiento.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Super
ResponderEliminarGracias Metropolica
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