viernes, 10 de abril de 2015

LOS 3 SENDEROS



En la búsqueda espiritual, algunas filosofías o creencias comentan que existen tres caminos bien diferenciados mediante los cuales los seres humanos pueden alcanzar su plenitud. Estos tres senderos son:

       el de la fe,
       el del autoconocimiento, y
       el del ocultismo.

El sendero de la fe 

Es aquel sendero en el que, mediante la confianza en “algo superior” (llámese maestro, divinidad, energía, etc.), uno deposita toda su confianza en el mismo. La convicción es la base fundamental de este sendero y, como los otros dos, tiene sus aspectos positivos y negativos. Como ventajas podríamos enunciar la poderosa devoción que se experimenta hacia “ese ser superior”, la cual, bien entendida, puede vertirse en forma positiva sobre el prójimo. Por el contrario, el principal peligro reside en que puede llegar a fanatizar al individuo excluyéndolo de cualquier otra creencia al creerse la suya superior a las demás.


El sendero del autoconocimiento 

Este es el sendero por el que, por medio del conocimiento adquirido, se emprende una búsqueda interior basándose en la experiencia personal y en la lógica más estricta. Se desecha cualquier información que no pueda ser comprobada por estos medios, pero no se queda en la simple investigación intelectual, sino que se está dispuesto a poner a prueba las verdades que el cree que va encontrando.

El peligro de este sendero es hacer un acopio de excesiva información e intelectualismo que impida poner en práctica todo lo aprendido, convirtiéndose en estéril todo conocimiento adquirido al no poder llevarse a la práctica el mismo.

El sendero del ocultismo 

Es el sendero en el que se utiliza algún tipo de práctica oculta, la cual generalmente se encuentra reservada a quienes se encuentran preparados moral, emocional e intelectualmente para llevar a buen término este tipo de prácticas sin que ello suponga riesgos para sí mismo y para el entorno. Se utiliza un sistema gradual de iniciaciones que permitirán al aspirante elevar su conciencia. Este sendero está representado por diversas escuelas, algunas de ellas bien conocidas tanto en oriente como en occidente. Este sendero también precisa de un cierto tipo de fe en el maestro o en el grupo al cual se pertenece, pero ésta es contrastada mediante la investigación y no simplemente por medio de una confianza ciega.

Los riesgos de este sendero son los propios de equivocarse en elegir al maestro o sus prácticas e intentar mezclarlas ya que pueden producir efectos no deseados y producir enorme daño.

Estos tres senderos son tres formas diferentes de poder llegar a un mismo sitio y según las características personales de cada uno, probablemente se adapte mejor uno a los otros, pero como yo lo entiendo, los tres senderos, son necesarios según la etapa evolutiva en la que se encuentre el ser humano, ya que: 

Sin fe creo que no es posible acercarse a la espiritualidad en sus inicios, puesto que nuestros sentidos (que aún no se encuentran plenamente desarrollados) no nos permiten ir mas allá de las sensaciones fenoménicas que aportan a nuestra conciencia, confundiéndonos y no permitiéndonos profundizar en nuestro interior al estar demasiado pendientes del exterior. 

Sin autoconocimiento creo que no es posible comprender la esencia del Universo, puesto que somos una partícula del mismo y poseemos todas sus propiedades en potencia. Por tanto, somos pequeños universos a desarrollar en todo su esplendor y no podemos realizarlo sin saber qué somos y cuál es nuestra labor a realizar en el gigantesco engranaje cósmico. 

Sin hollar el sendero del ocultismo y ser adiestrado correctamente por Seres mas avanzados, no creo que sea posible comprender las Leyes de la Naturaleza y trabajar de acuerdo a las mismas, ya que el desconocimiento de las energías que subyacen tras cada forma de vida impide tratar con las mismas de forma correcta.

Por consiguiente, creo que los tres senderos son necesarios de recorrer en el proceso evolutivo de todo ser, pero quizás seguidos en cierto orden:

Fe, Autonocimiento y Ocultismo.

Probablemente, y según las características personales de cada uno, se empleará mas tiempo en recorrer unos respecto a los otros, pero en mayor o menor medida todos deben en cierta manera pisarse.


Dani

6 comentarios:

  1. Yo diría que existe mucho de espiritual en cada uno de estos caminos y aunque necesitemos de las experiencias personales para desarrollarnos, siempre detrás de cada acto de fe, de la búsqueda del auto conocimiento y de la introducción en el ocultismo, existe el Propósito del Alma.
    Estas tres etapas forman un único Sendero que se va desarrollando simultáneamente, aunque no nos demos cuenta de ello.

    Gracias Dani por tu excelente reflexión

    Un fuerte abrazo.

    Marta

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  2. Probablemente sea como dices Marta y en algún punto de su divergencia vuelvan a converger los mismos.

    Un fuerte abrazo

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  3. La fe es como la electricidad, sin ella no hay Luz.

    En todos los caminos hemos de tener fe, pero también creo necesario desarrollar las demás opciones de conocerse a uno mismo y estudiar ocultismo.

    Muchas gracias Dani por este interesante aporte :)

    Un fuerte abrazen, Marcos.

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  4. Sí parece lógico... Hace falta fe para adentrarse en el oculto mundo interior y conocerse.
    Namasté

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  5. Según nuestras características específicas como seres humanos, uno u otro se adaptará mejor a nuestra forma de ser, y cualquiera de ellos nos conducirá al mismo punto, ya que llegados a determinado nivel, se evoluciona grupalmente, pero hasta llegar a ese momento, siempre uno de ellos nos influenciará mas.

    3 Senderos: el de la fe, religioso o devociónal; el del autoconocimiento, investigacion o científico; el del ocultismo, iniciatico o mágico.

    Gracias Susana por estar.

    Namaste

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