Esta entrada es la continuación de:
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Dinero
El tener dinero no es malo. Lo malo es "retenerlo" egoístamente
(amasarlo) y no hacerlo fluir (circular), impidiendo de esta manera que
su función "constructora" se distribuya universalmente y cree riqueza.
La Vida
El ser humano se mantiene con vida como unidad por medio de la voluntad
del alma. Ella mantiene en cohesión la multiplicidad de vidas de las que
está compuesto.
La tendencia natural de la materia es ir hacia su "padre" (La Tierra), así como la del alma hacia el suyo (los reinos espirituales).
Cuando la fuerza atractiva de la materia es superior a la del alma, se produce fricción y conflicto.
Esta erosión constante entre ambos es la causa principal de las enfermedades, ya que cada célula desea ir "por libre" .
Mientras la energía del alma da cohesión a los diferentes cuerpos del ser humano, existe salud (cuestiones kármicas al margen). Cuando la energía de la materia supera a la del alma y prevalece, existe enfermedad.
Cuando la energía del alma deja de dominar por encima de la materia, ésta actúa de forma independiente y las vidas de las que está compuesto el ser humano actúan, "a su aire", buscando "su liberación " (del alma).
Si la fricción es constante, se produce un desgaste importante en el cuerpo del ser humano, se manifiesta la enfermedad y, sí el alma decide perder interés en ese cuerpo (por circunstancias muy diversas), esa, digamos, anarquía de vidas actuando de forma independiente, puede llevar a la muerte.
De ahí la importancia que tiene "el grupo " por encima del individuo.
La humanidad formamos parte de la vida del Logos Planetario. El hecho de que una parte de ella "vaya a su aire " y de forma totalmente egoísta, repercute en "la salud del planeta ".
Como siempre nos aconseja el Maestro, deberíamos aplicar las analogías de lo inferior a lo Superior y viceversa.
Vale la pena reflexionar sobre lo anterior y quizás "entender" la relación de la humanidad en los efectos planetarios de "su salud" (cambio climático, desastres naturales, etc.).
La tendencia natural de la materia es ir hacia su "padre" (La Tierra), así como la del alma hacia el suyo (los reinos espirituales).
Cuando la fuerza atractiva de la materia es superior a la del alma, se produce fricción y conflicto.
Esta erosión constante entre ambos es la causa principal de las enfermedades, ya que cada célula desea ir "por libre" .
Mientras la energía del alma da cohesión a los diferentes cuerpos del ser humano, existe salud (cuestiones kármicas al margen). Cuando la energía de la materia supera a la del alma y prevalece, existe enfermedad.
Cuando la energía del alma deja de dominar por encima de la materia, ésta actúa de forma independiente y las vidas de las que está compuesto el ser humano actúan, "a su aire", buscando "su liberación " (del alma).
Si la fricción es constante, se produce un desgaste importante en el cuerpo del ser humano, se manifiesta la enfermedad y, sí el alma decide perder interés en ese cuerpo (por circunstancias muy diversas), esa, digamos, anarquía de vidas actuando de forma independiente, puede llevar a la muerte.
De ahí la importancia que tiene "el grupo " por encima del individuo.
La humanidad formamos parte de la vida del Logos Planetario. El hecho de que una parte de ella "vaya a su aire " y de forma totalmente egoísta, repercute en "la salud del planeta ".
Como siempre nos aconseja el Maestro, deberíamos aplicar las analogías de lo inferior a lo Superior y viceversa.
Vale la pena reflexionar sobre lo anterior y quizás "entender" la relación de la humanidad en los efectos planetarios de "su salud" (cambio climático, desastres naturales, etc.).
Ignorancia
La ignorancia es fruto del miedo, del temor al futuro, de anclarse a lo
conocido, del rechazo a nuevos horizontes y metas. El fanatismo es la
vía fácil par actuar sin razonar y dejarse llevar por lo que otros
creyeron sin pasarlo previamente por el filtro de la discernimiento.
Iluminar
Existen dos maneras de irradiar Luz en los demás: Ser "Luz" o "reflejar" la misma.
Dolor en la Crítica
Cuando una crítica nos duele es porque nos identificamos con la misma. Si estamos excesivamente centrados sobre nosotros mismos nos dolerá lo
que otros digan sobre nosotros. Estamos actuando según nuestra
personalidad. Cuando nos centramos en ayudar y servir no tenemos tiempo en pensar en nosotros mismos y nuestra preocupación serán los demás. Actuando de esta manera es el alma la que se manifiesta
Apego
Aquello que mas nos gusta (por elevado que sea el mismo) indica a que estamos mas apegados. En un punto del largo sendero evolutivo, el ser humano debe de
renunciar a todo, incluso a todo el conocimiento adquirido y a sí mismo
(4ta. Iniciación). Por suerte para nosotros, la inmensa mayoría nos encontramos lejos aún de esa meta, pero es el camino.
Dani
