DIALOGOS CONMIGO MISMO (XXIV)

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DIALOGOS CONMIGO MISMO (XXIII)

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La Paciencia 

En niveles superiores no existe el factor tiempo como una serie de acontecimientos lineales. Pasado, presente y futuro son una misma cosa. El alma no tiene prisa. Es la personalidad inquieta que precisa de resultados inmediatos para satisfacer su inquietud. Por este motivo, es importante practicar y desarrollar la virtud de la paciencia para de esta manera irnos integrando cada vez más con nuestra alma y poder ser un instrumento útil para la misma.

Pesimismo Respecto a la Situación Mundial Actual

Como comenta el Maestro Tibetano, la energía es neutra, ni buena ni mala. Cada entidad responde a esas energías según sea la sutilidad o densidad de la que están compuestos los átomos que conforman sus cuerpos. A medida que vayámonos introduciendo en la Nueva Era, las energías entrantes serán mas potentes y estimularán tanto a unos como a otros, por tanto parece lógico pensar que a primera vista el panorama no sea muy prometedor, pero la Nueva Era no es un proceso de unos pocos años sino de siglos.

Inevitablemente una Nueva Era de esplendor para la humanidad (y para todas las formas de vida del planeta) surgirá con el tiempo y quizás lo que estamos viviendo son los dolores del parto.

La Manifestación Universal

Como yo lo entiendo, la vida (Espíritu) precisa de la forma (materia) para poder manifestarse y ésta ha de adquirir conciencia (por medio del Amor en este 2do Sistema Solar) para que responda de forma inteligente a los requerimientos del Espíritu (Vida). Una vez conseguido, la conciencia desaparece y solo existe una perfecta interrelación entre Espíritu y materia.

En lo que respecta al ser humano, Espíritu sería la Mónada humana y materia la personalidad humana, que llegados a este punto de elevada evolución, el ser humano no poseería conciencia (alma) y actuaría regido por la Voluntad Divina (Espíritu o Mónada).

Siguiendo una eónica progresión evolutiva, deduzco que la materia (personalidad) sería asimilada por el Espíritu que sintetizaría en Uno a los tres, replegándose en Sí misma hasta volver a manifestarse en un Universo mas perfeccionado a consecuencia de las anteriores manifestaciones.

Evidentemente, es más que improbable que nuestra imperfecta mente pueda llegar a imaginar el grado de tiempo necesario para que pueda llegar a suceder un universo tan perfecto (pero menos que el que se generaría posteriormente).

Amor "con Mayúsculas" 

Probablemente ninguno de los que leemos esto hayamos sentido, experimentado y expresado el Amor en su autentico significado. El Amor Cósmico, que fue expresado por primera vez en este planeta por medio del Cristo, el único ser capaz en aquella época de reunir condiciones necesarias en Su cuerpo para poder resistir tal afluencia de energía Divina. Estamos muy lejos de poder llegar a manifestar ese tipo de Amor, pero a nuestro nivel podemos empezar a expresar un amor sin complejos ni predilecciones. Primero por nuestros seres queridos más próximos (familiares), ampliando posteriormente nuestro radio de acción a amigos, compañeros de trabajo, vecinos y todo aquel al que internamente lleguemos a necesitar amar. Difícil pero no imposible. El mundo está necesitado de este Amor y a medida que fluya con mas intensidad irá inundando los corazones de todos los seres y podrá manifestarse el Plan de Dios en la Tierra. No lo olvidemos, la responsabilidad es nuestra. No esperemos a un Salvador que providencialmente aparecerá del cielo. No vendrá mientras no cumplamos nuestro trabajo.

El Sendero del Místico y el del Ocultista

Cuando dejemos de identificarnos con nuestros cuerpos y personalidad y lo hagamos con nuestra alma, estaremos en posición de identificarnos con el Alma Una, encontrándonos mas cerca entonces de poder hacerlo con el Absoluto.

Dos caminos: el devocional o de la fe y disciplinas, y el del estudio de la naturaleza y medio ambiente y experimentación. El sendero del místico y el del ocultista. Ambos diferentes pero igual de válidos hasta su unificación los dos en un único sendero espiritual.

La preponderancia de pertenecer a los rayos pares (2,4,6) suele inducir a elegir el sendero del místico, siendo los impares (1,3,5,7) los que suelen elegir el del ocultista.

Atrevernos a Dar el Paso 

Cuando se actúa de forma desinteresada y altruista, pienso yo (aunque verdaderamente puedo estar equivocado) que si cometemos un error, éste no será de la magnitud ni tendrá las mismas consecuencias (kármicas) que si se realiza egoísta e interesadamente, puesto que la energía positiva que fluye de esa acción, quizás no obtenga los resultados esperados pero no por ello su intencionalidad positiva dejará de serlo.

Hemos de responsabilizarnos de nuestras acciones pero, aprender, no se aprende solo leyendo sino experimentando, y inevitablemente errores se cometerán en ese aprendizaje, los cuales una vez corregidos servirán para perfeccionarnos cada vez más, siendo en definitiva el propósito de la evolución, el ser lo suficientemente autosuficiente para ser "perfecto" por méritos propios y no siguiendo los pasos de alguien que ya es perfecto pero en su tiempo no lo fue y también cometió errores.

No quiero insinuar de que todo el mundo puede decir lo que le venga en gana sin haberlo previamente razonado y discriminado con suficiente rigor, pero tampoco creo que haya de tener miedo a dar una opinión o desarrollar un tema (vuelvo a repetir, siempre que sea altruista y desinteresadamente), puesto que se avanza en la medida en que se sirve, y estando fuera de la escena y únicamente como espectador sin participar en la obra (o ensayo quizás estaría mejor decir) permaneceremos constantemente estancados en ver como los demás progresan.

Sintetizando: Hemos de ser responsables de nuestras acciones, y a mas conocimiento obtenido más responsabilidad, pero si no damos nunca pequeños pasos hacia adelante aunque caigamos, siempre permaneceremos en el mismo sitio y, no olvidemos que, existe responsabilidad kármica por nuestras acciones, pero también por nuestras inacciones si ese es nuestro destino.

Dani