DIALOGOS CONMIGO MISMO (XXXV)

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DIALOGOS CONMIGO MISMO (XXXIV)

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Opinar

Aunque sea burdamente, cualquier intento por expresar lo que (sinceramente) se ha "captado" en un texto de un libro, en un fragmento compartido en un grupo, puede ser perfectamente comprendido por algunos/as miembros cuando se intenta actuar desde el alma, ya que no olvidemos que la energía sigue al pensamiento, y todo esfuerzo por hacerse entender crea un campo de tensión en quien lo realiza que puede ser "captado" por quien se encuentra mas avanzado en el Sendero o con semejantes condiciones a quien se expresa.

En resumen, no nos de vergüenza opinar por muy difícil que nos sea expresarnos, puesto que a veces, las palabras no "llegan" a quien las lee por lo que dicen, sino por lo que "transmiten " las mismas. 

Sabiduría Versus Conocimiento

Como yo lo veo (y siento) las enseñanzas del Tibetano lo único que exigen es amplitud y no estrechez de miras, corazón puro, deseo de servir y olvido de uno mismo. 

Se puede ser mas o menos culto, mas o menos inteligente o mas o menos capacitado, pero esos factores tienen una importancia relativa, puesto que son circunstancias transitorias con las que en esa encarnación ha tocado terciar.

Motivos kármicos pueden impedir que una persona no haya nacido con un equipo mas perfeccionado que le permita que su conciencia se desarrolle mas rápidamente, pero ello no impide al alma que por medio de estímulos del tipo que sea, esa persona pueda evolucionar incluso mas rápidamente que otra con un vehículo mas adecuado, pero que no le saque el máximo rendimiento o dedique el mismo a tareas y acciones mas propias de su nivel de conciencia

Una de las labores que el Tibetano pide a sus seguidores es que no se "estanquen y cristalicen en sus ideas". Que no sean simples transmisores de sus palabras. Que "maticen" con su propia esencia sus enseñanzas y las "adapten" a las circunstancias del momento en el que le haya tocado vivir, sea Iniciado, discípulo, o aspirante.

Uno de los grandes males de toda religión, filosofía o creencia es la cristalización y rigidez de sus postulados. Ha pasado con grandes religiones y filosofías de todo tipo. La falta de evolución de las mismas y la rigidez y estrechez de miras de algunos de sus dirigentes, han provocado su declinamiento. La misma Sociedad Teosófica (por dar un ejemplo) lo ha vivido y a las enseñanzas del Maestro Tibetano les ocurrirá lo mismo sino se las adereza convenientemente para que puedan llegar a ser captadas por el máximo de personas, que en el fondo, es la pretensión del Maestro, hacer circular sus libros y que sus seguidores (al nivel que sea) difundan sus enseñanzas, no como loros repitiendo literalmente sus palabras, sino comentándolas, aportando aquello que pueda facilitar la comprensión en los otros y matizándolas con el amor y comprensión personal suficiente, para que "despierte" y encienda esa llama interior que todo ser posee y que pacientemente espera ser encendida para ser luz que irradie Luz.

Hay otra cosa que me gustaría comentar y que aprovecho la ocasión para exponerla y dar mi opinión al respecto.

A veces se comenta que el avance espiritual es personal e intransferible y no es del todo cierto. Llegados a cierto punto, el avance "es grupal". La conciencia se expande "grupal" y no "individualmente". Espiritualmente hablando, no importa tanto el individuo como el grupo. La conciencia del alma es grupal, no individual. Cuando se intenta encarrilar los destinos de la persona hacia una dirección espiritual se intenta procurar por el bien del grupo antes que el propio. "El discípulo avanza en la medida en que sirve" (palabras del Tibetano) y sus logros, expansiones de conciencia y vivencias (discípulo o no), están relacionadas con su "servicio", sea éste del tipo que sea. Por tanto, no es tanto el logro personal el que importa, sino lo que "ese avance personal" añade al grupo al que se pertenezca. Es mas, el avance individual si no se revierte en la colectividad puede llegar a conducir hacia la separatividad y el egoísmo y, por tanto, acercarnos peligrosamente hacia el camino de la izquierda.

Por otro lado, no hemos de escandalizarnos ni infravalorarnos cuando pensemos que somos muy poca cosa con respecto a otras seres mas avanzados. Toda alma pertenece a un grupo y a un determinado tipo de rayo, pero no todo ser es consciente del mismo. Llegará el día, cuando las circunstancias y trabajo realizado lo consideren apropiado, que cada ser será consciente externa e internamente de a que grupo pertenece y que papel tiene que desempeñar en el mismo. No nos crezcamos en el orgullo y la arrogancia, pero tampoco nos infravaloremos. El Amor es "incluyente" no excluyente, y uno de los errores que a veces cometemos es el "idolatrar" y marcar mucha distancia con los Grandes Seres, pero no caemos en la cuenta de que Ellos, lo que verdaderamente desean es poder acercarse a nosotros para ayudarnos, y poniendo barreras, categorías, títulos y una devoción excesiva y poco razonada, lo que produce es el efecto inverso al deseado. Es evidente que Les debemos tener un profundo respeto y situarlos jerárquicamente donde se merezcan, pero no hemos de ponerlos en un pedestal inalcanzable, puesto que en el pedestal quedarán. Ellos en su tiempo fueron como nosotros, y precisamente por ello, conocen mejor que nadie la naturaleza humana. Abramos nuestros corazones y mente para que puedan acercarse a nosotros y dejémonos llevar por lo que nuestro corazón nos dicte.

 

 

 

Maestro Interno vs Maestro Externo  

Antes de ser Luz hay que aprender a descubrirla, y por uno mismo, difícilmente se consigue si no es con la ayuda de alguien más avanzado.

Si somos observadores podremos ver que todo tiene una referencia superior en la que esa forma de vida se basa. Un hijo en sus padres; un aprendiz en su jefe; un aspirante en un discípulo; un discípulo en un Iniciado; un Iniciado en su Maestro..., incluso un Logos tiene como referencia a un Logos superior a Él...

No existe nada en el Universo que no tenga algo superior a el, y le sirve de referencia para evolucionar y llegar a ese nivel de maestría que le permitirá alcanzar nuevos estados más elevados, y así cada vez en una vuelta en espiral hacia arriba. 

 

 

 

La Verdad Evoluciona

 

A mi entender, Verdad, aunque Una, va modificándose y Perfeccionándose al mismo tiempo que lo hace el Ser que la manifiesta.

Todo evoluciona. Todo sin excepción, y lo que en espacio-tiempo fue Verdad en un remoto pasado, en un futuro será Verdad mas "perfeccionada", puesto que ese Gran Ser que la manifiesta, más Evolucionado también será.

Todos pasamos por puntos evolutivos parecidos (aunque no forzosamente lo han de ser sus experiencias).

Por ejemplo, las condiciones exigidas en la Época Atlante para poder recibir una iniciación, eran más sencillas que en la época actual (aunque precisamente por ese motivo, el tiempo necesario empleado para poder recibirla en la actualidad, es inferior al de aquella época), y en un futuro, aún serán más difíciles (pero también más rápidas de adquirir ).

El Universo evoluciona constantemente, y con el la Verdad. Pero no hemos de creer por ello que una Verdad pasada fue incorrecta, sino que la actual es más perfecta que Aquella y la futura lo será más que Ésta.

 

 

Dani