DIALOGOS CONMIGO MISMO (XLVIII)

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DIALOGOS CONMIGO MISMO (XLVII)

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La Verdad 

Yo particularmente no me atrevería a asumir la responsabilidad kármica que representa el erigirse en ser el auténtico "poseedor de la verdad" y considerarse en disposición de decidir y aconsejar a los demás "qué es la verdad y qué no".

¿Qué es la verdad?..., ¿lo qué uno cree?..., ¿lo qué piensa una mayoría?..., ¿lo que a mi me gusta?... Únicamente desde la perspectiva de ese ser que piensa diferente a nosotros es posible entender lo que para él "es la verdad" y, por tanto, ¿qué nos hace presuponer que la nuestra es la correcta?..., ¿el que lo haya dicho un Maestro?..., ¿qué Maestro? puesto que lo que para uno es un Maestro para el otro quizás no lo sea...

Ni un auténtico Maestro dirá nunca lo que uno ha de hacer o no, lo que uno ha de creer o no. Sabe que cada ser debe aprender por cuenta propia y el destino de cada uno debe ser recorrido por sí mismo.

A continuación dejo un pequeño fragmento sobre la verdad de alguien que ha sido considerado como Maestro por mucho que Él insistiese en no querer serlo.

"La Verdad es una Tierra sin caminos, y no es posible acercarse a ella por ningún sendero, por ninguna religión, por ninguna secta. Ése es mi punto de vista, y me adhiero a él absolutamente e incondicionalmente. La Verdad, al ser ilimitada, incondicionada, inabordable por ningún camino, no puede ser organizada; NI PUEDE FORMARSE ORGANIZACIÓN ALGUNA PARA CONDUCIR O FORZAR A LA GENTE POR ALGÚN SENDERO PARTICULAR. Si desde el principio entienden eso, entonces verán lo imposible que es organizar una creencia. UNA CREENCIA ES UN ASUNTO PURAMENTE INDIVIDUAL, y no pueden NI DEBEN organizarla. SI LO HACEN SE TORNA ALGO MUERTO, CRISTALIZADO; SE CONVIERTE EN UN CREDO, UNA SECTA, UNA RELIGIÓN PARA SER IMPUESTA A OTROS. Esto es lo que todos a lo largo del mundo estamos intentando hacer. La Verdad se empequeñece y se transforma en un juguete para aquellos que son débiles, para los que están sólo momentáneamente descontentos. La verdad no se puede limitar; más bien, EL INDIVIDUO DEBE HACER EL ESFUERZO DE ASCENDER A ELLA. Usted no puede traer la cumbre de la montaña al valle. Si quiere alcanzar la cima, debe atravesar el valle, subir por sus laderas SIN MIEDO A LOS PELIGROSOS PRECIPICIOS. Usted debe subir hacia la Verdad, ésta no puede "ser traída abajo" o ser ordenada para usted."

- Jiddu Krishnamurti -

3 de agosto de 1.929 (Disolución de la Orden de la Estrella)

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He ahí el problema. Hay gente que está envuelta en el espejismo de la verdad y algunos incluso pueden llegar a obsesionarse por la misma, creyéndose en el deber de defender a capa y espada lo suyo y erigirse en salvadores de los pobres incautos que han caído en las redes del engañó.

Muchos ejemplos existen en la historia de la humanidad y, aquí, en nuestro propio país, una nación que tiene de rayo personalidad el 7to. y Rayo de alma el 6to (Devoción e idealismo pero que mal aspectados se convierten en fanatismo y en pensamiento único) tenemos desgraciadamente tristes ejemplos, como lo fue, sin ir mas lejos, el tribunal de la inquisición.

La verdad Es la que Es, pero en nuestro nivel "nadie" está en posesión de ella y mucho menos como para poder decir a los demás que es y que no es.

La verdad de cada uno va desarrollándose a medida que "experimenta" y no únicamente lee o difunde lo que lee, y es a lo largo de sus experiencias, con sus éxitos y fracasos, que ese ser evoluciona y se acerca cada vez mas a la Verdad con mayúsculas.

Muerte y Conciencia

No es díficil imaginar (al menos para mi) que la conciencia, sintiéndose libre y sin (relativas) limitaciones en otros planos de existencia, cuando le corresponde encarnar en los planos mas densos, sea para ella ese momento el mas duro y no la propia muerte como la entendemos la mayor parte de personas, dado que, de la ausencia de limitaciones a pasar a estar limitada, por unos pensamientos, sentimientos y movimientos, ha de resultar forzosamente (si se es consciente) un mal momento.

Nuestro mayor problema (el de la mayoría) es el de ser muy difícil identificarnos con el Ser real (el alma, conciencia o Ángel Solar) y no con sus instrumentos o vehículos de su personalidad.

El Mal

El mal no desaparecerá nunca como tampoco lo hará el bien. No puede existir el bien sin el mal. El Universo es dual y todo tiene su contraparte y su opuesto. Es por medio del mal que conocemos el bien. Si no existiera el mal no podríamos saber "que es" el bien, dado que no podríamos comparar ni contrastar. Es por medio de nuestros errores (lo que hacemos mal) que evolucionamos al sufrir las consecuencias de los mismos. El karma se encarga de ajustar, equilibrar y hacernos pagar por ellos, forzando de esta forma a que sepamos discernir entre el mal y el bien. A lo largo de muchas vidas vamos sufriendo las consecuencias de nuestros errores, haciéndonos ser conscientes de la necesidad de hacer el bien.

Como yo lo entiendo, el mal siempre existirá como también el bien. Es el efecto colateral de la evolución.

Otra cosa es el nivel de conciencia. Cuando un elevado Ser llega a un determinado nivel de conciencia, el mal no le afecta y, desde su elevado nivel, el mal ya no existe para Él.

Maestros, Iniciados, Discípulos, Aspirantes

No todo el mundo se encuentra en un mismo nivel de conciencia, de ahí que considere importante que se compartan y distribuyan comentarios y artículos de personas que, aunque se encuentren distantes de la categoría de un Maestro, con un simple vistazo a sus escritos, demuestran una clara y sincera trayectoria espiritual.

Recurrir a las fuentes es útil, pero para según que estados de conciencia, lo es también las lecturas de textos de personas que ya hollan el Sendero.

Por esa razón, intento compaginar publicaciones tanto de las fuentes como de seguidores de las mismas con un demostrado bagaje espiritual. 

Dani