Ningún día es ordinario si sólo tenemos ojos para ver su esplendor. Con cada anochecer se cierran las puertas para el alma; otras vidas y miríadas de días nos llegarán, pero nunca exactamente como el día que está por finalizar, nunca ese medio ambiente, ese momento, esa oportunidad . . . se han ido. Largos ciclos de esfuerzo tienen que ser recorridos antes de que lo que ofrecieron puedan regresar.
Este día puede ser afortunado o podemos arruinarlo, volverlo una bendición o una blasfemia. Todas las horas del día se pueden llenar con tan poderosas afirmaciones de nuestras esperanzas que llegarían a ser la esperanza del mundo y la iluminación de toda vida.
Ningún Deber puede llegar a nuestras manos que no nos brinde la posibilidad de desempeñar un Regio Servicio.
Aquí la importancia al despertar de nuestros primeros pensamientos. Si por la mañana se levanta uno de buen humor de manera que el alma pueda expresarse, durante todo el día, uno está en paz.
Recuerda qué tan grande es el poder creativo de la imaginación.
Al despertar crece con él, con una imagen de esperanza y alegría; deja todo lo que pertenece a la parte inferior del ser y al subir al templo del corazón, dedica el día a una purificación personal e invitas una invasión de los dioses, pero, levántate sólo con el cerebro-mente dominando y un día de perplejas dificultades es de esperarse.
Fuente: Biblioteca Teosófica
Siempre es un placer cuando encuentras articulos como este que te hacen valorar el dia a dia y te enseñan como poder vivir feliz,aunque quizas no los has encontrado tu a ellos sino ellos a ti.
ResponderEliminarGracias Danni,un abrazo
Siempre es un placer contar con la presencia de personas como tu.
EliminarGracias Zanne por tu apreciado comentario.
Un abrazo