martes, 23 de mayo de 2017

BHAGAVAD GITA - Parte XIV. Las Tres Cualidades (XV) - Reflexiones personales -




Basándome en una selección de citas que he considerado mas relevantes de la Parte XIIV - "Las Tres Cualidades" del libro "Bhagavad Gita El Mensaje del Maestro", escribo a continuación unas reflexiones personales sobre las mismas. Están relacionadas con la entrada publicada en fecha anterior, la cual podéis consultar si lo deseáis desde el siguiente enlace:


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"Has de saber, Arjuna, que la naturaleza es la matriz en que implanto la semilla para que broten todas las formas naturales."
 
La Vida Una intenta manifestarse a través de las multiples formas que la Naturaleza,  con el tiempo y a través de la Evolución, va ofreciendo a la Misma para que Esta pueda expresar todo Su potencial.
 
 
 
"Armonía, Emoción e Inercia son las tres cualidades inherentes a la materia que mantienen sujeto al ego en el cuerpo y el Alma universal en la Naturaleza."
 
Como en muchas ocasiones, se nos vuelve a presentar el número 3, La Divina Trinidad. Las tres cualidades, pertenecerían al 3r Aspecto de Ésta Trinidad y mediante las cuales el Alma, por medio de las formas materiales, trata de manifestarse, así como en una vuelta de espiral mas elevada, el Alma Universal lo hace a través de la Naturaleza.

Tanto el Alma, como el Alma Una (Universal), pertenecerían al 2do Aspecto de la Trinidad.
 
 
El fragmento que sigue a continuación, convendría analizarlo y meditar sobre el mismo en profundidad, puesto que ofrece (a mi entender) información de mucho valor. Dada la amplitud del mismo intentaré comentarlo en frases.
 
 
 
"Como es arriba así es abajo, y las tres cualidades mantienen ligado lo superior a lo inferior.
 
Pero, aunque las tres cualidades sujetan por igual, difieren en la manera de hacerlo.
 
Por medio de la analogia, podemos descubrir la similitud entre lo Superior y lo inferior, incluyendo siempre lo Superior a lo inferior, pero no al revés.

 
 
La Armonía, luminosa e inmaculada, sujeta por anhelos de sabiduría y felicidad, y mueve al renacimiento por deseo de conocimiento y comprensión. Es la cualidad llamada también Sattva.
 
La Emoción, la naturaleza pasional, el ardiente deseo, ata al morador del cuerpo – por apego a la acción – a las cosas materiales, y mueve el renacimiento por apetencia hacia la vida senciente. Es la cualidad llamada también Rajas.
 
La Inercia, de índole tenebrosa, ata con los lazos de la ignorancia, el empecinamiento, la apatía y la indolencia, y mueve al renacimiento por ansia de satisfacer groseros apetitos. Es la cualidad llamada también Tamas.
 
Podemos observar que las tres cualidades tienen como nexo de unión al deseo.
 
En el primer caso, la atracción por el conocimiento y el deseo de saber son aspectos que condicionan al ser humano a renacer; en el segundo, el deseo de experimentación de sensaciones y la atracción por la vida material; la tercera cualidad, ata al ser humano por el deseo de satisfacer los bajos impulsos.
 
Podríamos decir que en el primer caso es la voluntad del propio del sujeto la que le ata a volver a nacer; en el segundo, el deseo medianamente controlado el que lo lleva a renacer, siendo el tercero la ignorancia e incapacidad de controlar las bajas pasiones del individuo.

 
 
A la Armonía pertenecen la verdad y la dicha.
A la Emoción, las acciones y su fruto.
A la Inercia, la ignorancia, la estupidez y la indolencia. 
 
Vencidas la Emoción y la Inercia, prevalece la Armonía.
Vencidas la Armonía y la Inercia, prevalece la Emoción.
Vencidas la Armonía y la Emoción, prevalece la Inercia.
 
Aunque el orden de preferencia parecería ser Armonía, Emoción e Inercia, todas están relacionadas entre ellas, existiendo siempre una que prevalece en detrimento de las otras.

 
 
Cuando la sabiduría se manifiesta en el hombre es porque prevalece la Armonía.
Cuando se manifiestan la actividad impaciente, el deseo ardiente, la ambición insaciable, entonces se comprueba que prevalece la Emoción.
Cuando se manifiestan la ignorancia, la pereza, la indiferencia y la estupidez, prueba es del prevalecimiento de la Inercia.

Según prevalezcan las cualidades en el individuo, así serán sus características, perteneciendo a la Armonía las personas mas espiritualizadas, la Emoción correspondería al ser humano medio y la Inercia al poco evolucionado.

Debe de tenerse en cuenta de que las tres cualidades están entrelazadas, y a  no ser que se sea una persona muy evolucionada o lo contrario, las tres cualidades se encuentran en cada ser humano.



Si en la hora de la muerte prevalece la Armonía, va el hombre al mundo de los sabios.
Si en la hora de la muerte predomina la Emoción, pasa el hombre al lugar del temporáneo descanso; de donde, con el tiempo, renace en cuerpo y ambiente adaptados a la acción y al deseo de la acción.
Si en la hora de la muerte prevalece la Inercia, renace el hombre en cuerpo y ambiente adecuados al inferior plano de manifestación.

En el primer caso podríamos entender que se está durante un periodo mas o menos extenso en lo que normalmente se acostumbra a llamar "cielo". En el segundo se entendería que la temporalidad sería mas corta que en el anterior supuesto y, mas que cielo, podríamos decir que se sitúa en un lugar neutro. Es decir, ni bien ni mal (quizás de forma inconsciente) antes de volver a renacer. En el último caso, el deseo de experimentar sensaciones groseras y bajas pasiones, atraería con tal fuerza al individuo que probablemente volviese a encarnar (si la situación lo permitiese) al poco tiempo de haber muerto, renaciendo en condiciones adecuadas a su condición.


 
El fruto de la Armonía es el bien.
El fruto de la Emoción es el dolor, el desagrado y la inquietud.
El fruto de la Inercia es la ignorancia, la torpeza y la indolencia. 

De la Armonía dimana el conocimiento.
De la Emoción, el deseo.
De la Inercia, la ilusión y la locura.

Los armonizados se elevan hacia lo superior.
Los emotivos permanecen en el plano intermedio de la acción.
Los inertes se hunden en la región inferior bajo el peso de su tenebrosa cualidad."

Los párrafos anteriores creo que no necesitan ampliación.



"...que quien ve en las cualidades el único agente y reconoce la existencia de un Ser superior a las cualidades, conoce la verdadera naturaleza del espíritu y llega a Mí."
 
Si alcanzamos a entender que detrás de esas tres cualidades hay una divinidad que utiliza a las mismas para poder realizar Su propósito, esa identificación y comprensión permitirá llegar a la divinidad.
 


"Cuando el morador del cuerpo trasciende las tres cualidades contenidas en toda forma corporal y alcanza la conciencia que las supera, entonces se libra de los lazos del nacimiento, de la vejez, del dolor y de la muerte, y bebe el néctar de la inmortalidad."

En otras palabras, deja de tener la necesidad de encarnar al ya pertenecer al Reino de las Almas y no al humano

 

"...Quien no rechaza la armonía, ni la emoción, ni la ignorancia, pero tampoco las apetece; quien, ecuánime en el placer y en el dolor, es dueño de sí mismo y desdeña por igual la piedra, el hierro y el oro; quien permanece imperturbable en la prosperidad y en la desgracia, en la alabanza y el vituperio; que no hace distingos entre el amigo y el enemigo, y renuncia a toda ambición, es un hombre que ha trascendido las tres cualidades."

A quien no le afectan las condiciones que condicionan su diario vivir y no espera el fruto de sus acciones, se encuentra por encima de esas tres cualidades y ya no necesita mas experimentar las mismas.
 

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