Un bellísimo artículo de profundas reflexiones, extraído de Facebook y compartido por Loli Bermúdez en el grupo Jerarquía Espiritual.
Que lo disfrutéis
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"EL CUIDADO DEL ALMA.
En la actualidad todo el mundo quiere cuidar su cuerpo, su apariencia, su imagen. Mantener a toda costa la juventud. La publicidad, los medios de comunicación, muestran a un ser humano siempre joven, delgado, fuerte, musculoso o sensual. Una suerte de adolescente crónico que huye de las arrugas, de las canas, de los kilos, de los años. Se habla de la atención constante al cuerpo físico cuando en verdad, si algo en nosotros ha de hacernos sufrir es precisamente ese cuerpo material que día a día se va consumiendo como la cera de una vela. En realidad se trata del cuidado del ego, con todas sus flaquezas, debilidades y miserias, que tarde o temprano muestran su ilusoria y evanescente apariencia.
¿Y que hay del cuidado del alma?
El alma como luz, como energía, frecuencia, vibración y poderosa radiación, a despecho de las interpretaciones teológicas o psicológicas que la sitúan en un limbo emocional o astral. (Te amo con toda mi alma, mi alma sufre, tengo el alma herida...) en verdad el alma no sufre ni hace sufrir. El alma es la Presencia y el Recuerdo del Divino en nosotros que los maestros del vedanta describen con la bella expresión Sat Chit Ananda: perfecta existencia, perfecta consciencia y perfecta beatitud eterna. El alma como fuente de vida, de amor y de luminiscencia irradiante que sobrevive a la vejez y a la muerte.
Al igual que alimentamos, entrenamos o cuidamos nuestro cuerpo, también el alma y debe ser ser nutrida. ¿Y que es el alimento del alma? Los instantes de amor, de belleza, de armonía, de compasión, de empatía, de alegría. Escuchar música santa, leer libros que emanen de sabios, contemplar y respirar en la Naturaleza, caminar por la playa al ritmo de Yo Soy El; abrazar a los árboles (señores del bosque) sentir el aroma sacro del silencio en los momentos de éxtasis espiritual, percibir el perfume oculto bajo las arenas del desierto o incluso en el bullicio de una gran ciudad, la paz que sobrepasa toda comprensión, el amor subyacente, la luz que se presiente aún en medio del maremagnun del vivir, en el metro o el autobús.
Sonreír, perdonar, perdonarse, bendecir, bendecirse, curar a los demás, curarse a sí mismo, aliviar al sufrimiento de los seres, rescatar, rescatarse. Regar una planta, acariciar, escuchar y no oír, dar de comer al hambriento y de beber al sediento, vivir cada día como si fuera nuestro último momento sobre esta Tierra, no entristecer a nadie, reírse (sobre todo de sí mismo) llorar solo de amor, de alegría o de belleza. Danzar con el alma al aire, abrazar con el alma a la intemperie.
Ser amables, generosos, altruistas. Afirmar con rotundidad que somos el Universo en persona, que estamos solo paso en este mundo, que somos una suerte de astronautas de visita en este planeta. Que simples subfructuarios de lo tenemos o somos (mas bien de lo que creemos ser o tener) Que la vida humana es solo un episodio en la aventura cósmica de la existencia, un acto en el gran teatro del Universo. Que todos somos náufragos y debemos ayudarnos los unos a los otros. Que no somos este cuerpo, ni esta mente, ni esta memoria, ni este carácter o personalidad. Que habitamos una mente, un cuerpo material, pero que en realidad somos luz encarnada en lo orgánico, materializada en lo concreto, y que un día volveremos a la luz, pues estamos hechos de amor y de luz.
Carmelo Rios"
En verdad sí que es hermoso este inspirado artículo ya que en su extensa lista de como cuidar el alma nos brinda la oportunidad de ver al mundo y a nosotros mismos desde una nueva y más bella perspectiva y darnos cuenta de como debería ser nuestra forma de ser y relacionarnos.
ResponderEliminarGracias Dani
Un fuerte abrazo.
Sí. Es muy elaborado. Lobque mas me agradó fue el final: "habitamos una mente, un cuerpo material, pero que en realidad somos luz encarnada en lo orgánico, materializada en lo concreto, y que un día volveremos a la luz, pues estamos hechos de amor y de luz".
EliminarGracias Marta.
Un fuerte abrazo
En esa Autoconciencia Servicial nuestro Espiritu debe Vivir a la Luz de una magica lluvia de estrellas.
ResponderEliminarUna Abraçada.
Gracias por estar Olga i Carles.
EliminarUna abraçada
Gracias por estar Olga i Carles.
EliminarUna abraçada