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Libre Albedrío
El ser humano tiene libre albedrío dentro de unos "ciertos límites", es
decir, hablando en términos absolutos no es 100% libre en sus actos y
decisiones (aunque el lo crea), ya que existe una parte de karma y de
energías que están mas allá de su control como ser.
El ser humano puede, en lo que a el mismo afecta, variar el karma y destino, pero no el de su país o el de la humanidad en su conjunto.
Por otro lado tenemos las fuerzas y energías que llegan de mas allá de nuestro planeta y condicionan inevitablemente las circunstancias de este. El Logos planetario tiene su propio Karma (como toda entidad) y este (en cierta manera), afecta a todas los seres que componen Su existencia. De igual forma que, por ejemplo, si un ser humano se intoxica con bebidas alcohólicas, no solamente sufre él las consecuencias como ser, sino que sus células (como pequeñas unidades de vida menores) reciben parte de "ese karma" sin ser en principio merecedoras del mismo.
La mayor parte del karma y, en consecuencia, del destino suele estar relacionado con el propio individuo, pero a veces, no todo lo que se recibe (tanto negativo como positivo) se es merecedor del mismo. Eso sí, nada queda en el olvido y la perfecta Ley de Acción y Reacción equilibra los pares de opuestos.
En resumen, todo está conectado y como pequeñas unidades de vida que formamos parte de Una de mayor, somos partícipes de parte de su karma, de igual forma que pequeñas unidades de vida que conforman nuestro ser, participan también de nuestro propio karma.
El karma es Universal y, aunque evidentemente a niveles de perfección imposibles de imaginar por nuestro cerebro, lo que para nosotros (a nivel humano) puede llegar a ser "la perfección", para Grandes Entidades es imperfección (o perfección incompleta aún) y, por tanto, genera karma, ya que recordemos que Todo sin excepción está evolucionando y a Su excelso nivel no se encuentra completamente concluido.
A nivel personal y como reflexión propia, la Ley de Acción y Reacción (Karma) es el motor que mueve el Universo, ya que empuja hacia la perfección mediante la evolución y evita que "aquello", por muy perfecto o imperfecto que sea, se paralice, cristalice y deje de mejorarse.
El ser humano puede, en lo que a el mismo afecta, variar el karma y destino, pero no el de su país o el de la humanidad en su conjunto.
Por otro lado tenemos las fuerzas y energías que llegan de mas allá de nuestro planeta y condicionan inevitablemente las circunstancias de este. El Logos planetario tiene su propio Karma (como toda entidad) y este (en cierta manera), afecta a todas los seres que componen Su existencia. De igual forma que, por ejemplo, si un ser humano se intoxica con bebidas alcohólicas, no solamente sufre él las consecuencias como ser, sino que sus células (como pequeñas unidades de vida menores) reciben parte de "ese karma" sin ser en principio merecedoras del mismo.
La mayor parte del karma y, en consecuencia, del destino suele estar relacionado con el propio individuo, pero a veces, no todo lo que se recibe (tanto negativo como positivo) se es merecedor del mismo. Eso sí, nada queda en el olvido y la perfecta Ley de Acción y Reacción equilibra los pares de opuestos.
En resumen, todo está conectado y como pequeñas unidades de vida que formamos parte de Una de mayor, somos partícipes de parte de su karma, de igual forma que pequeñas unidades de vida que conforman nuestro ser, participan también de nuestro propio karma.
El karma es Universal y, aunque evidentemente a niveles de perfección imposibles de imaginar por nuestro cerebro, lo que para nosotros (a nivel humano) puede llegar a ser "la perfección", para Grandes Entidades es imperfección (o perfección incompleta aún) y, por tanto, genera karma, ya que recordemos que Todo sin excepción está evolucionando y a Su excelso nivel no se encuentra completamente concluido.
A nivel personal y como reflexión propia, la Ley de Acción y Reacción (Karma) es el motor que mueve el Universo, ya que empuja hacia la perfección mediante la evolución y evita que "aquello", por muy perfecto o imperfecto que sea, se paralice, cristalice y deje de mejorarse.
Verdad
Existen tantas verdades como seres pueblan el Universo. Una vez se unan todas ellas en Una de sola, el puzzle estará completo y la Verdad Absoluta surgirá resplandeciente.
Conocimiento de Uno Mismo
Ya lo decía una inscripción a la entrada del oráculo de Delfos, "Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses". Es indispensable conocernos para descubrir lo que somos y nuestro papel a desempeñar.
La Lucha contra el Mal
Los Maestros ya lo dicen que no hay que combatir al mal ( ya que la energía sigue al pensamiento, y si se piensa en el mal, se refuerza a este), sino "hacer el bien". Haciendo el bien aumentamos el mismo y permitimos que el mal (al no estimularlo) no aumente, y así irá perdiendo fuerza y los Maestros y Grandes Seres podrán actuar más eficazmente contra el mismo.
HACER EL BIEN. Ese es el secreto para "sellar la puerta donde se encuentra el mal" (La Gran Invocación, cuarta estrofa).
Dani
Tus reflexiones dan mucho que pensar Dani.
ResponderEliminarEs cierto que lo acontecido en el pasado siempre volverá a nosotros individualmente, a la sociedad en la cual nos ha tocado vivir o a la entera humanidad, pues tal como tu apuntas, toda causa produce unos efectos, tanto en lo positivo para seguir enalteciendo la consciencia y dar un mejor servicio a la humanidad, como en lo negativo para darnos cuenta que hay que trascenderlo y rectificar los errores del pasado.
Esto implica una gran responsabilidad de nuestra parte, sabiendo que el futuro depende de nuestras acciones presentes y aún sin ser clarividentes, podemos preverlo si actuamos correctamente a cada instante, sabiendo que estamos construyendo el Nuevo Mundo del que algun día gozaremos la entera humanidad .
Gracias Dani por compartir tus inspiradas reflexiones.
Un fuerte abrazo
Marta
Gracias Marta por ofrecernos tus valorados comentarios.
EliminarUn fuerte abrazo