ALIMENTACIÓN VEGETARIANA VERSUS CARNÍVORA (XI)

 

Hace poco leí en una entrada de uno de los blogs que intento seguir, un sarcástico pero interesante razonamiento sobre la alimentación del ser humano. Alimentación esta, la cual según se lee, implica inevitablemente el sacrificio de algún tipo de forma de vida para poder subsistir. Esta entrada que podéis consultar si lo deseáis desde su propio blog en este enlace, me ofrece la oportunidad de exponer algunas reflexiones que con el tiempo he ido madurando a lo largo de los años.

No se entrará a discutir aquí la conveniencia o no de la alimentación vegetariana sobre la carnívora (quien este interesado y aún no lo haya hecho, puede consultar las entradas y comentarios anteriores cuyos enlaces puede encontrar al final de página). En este artículo se expondrán unas reflexiones vistas desde la óptica de alguien que se siente identificado con el vegetarianismo y al mismo tiempo también posee un determinado tipo de creencias espirituales.

Causalidades de la vida hacen que esta entrada precisamente se publique hoy, 1 de octubre, el Día Mundial del Vegetarianismo.

El ser humano debe de alimentarse para mantener sus procesos fisiológicos en perfecto estado. Para ello necesita ingerir una serie de nutrientes que le permitan realizar sus funciones vitales para poder subsistir. Estos nutrientes los adquiere (puesto que muchos de ellos no los puede fabricar por si mismo) mediante la ingestión de alimentos muy diversos que pueden ir desde los de procedencia del reino animal, hasta los que provienen del mineral, sin olvidar obviamente a los del vegetal.

Los que nos identificamos con el vegetarianismo por muy diversos motivos, solemos coincidir en que uno de esos motivos (quizás el principal) es el de evitar el sufrimiento a otros seres sintientes. Nos alimentamos de productos procedentes del reino vegetal por que sabemos (o al menos creemos) que, al no disponer de un sistema nervioso, esa forma de vida no va a sufrir cuando tenga que ser sacrificada para nosotros poder subsistir. 

Llegados hasta aquí todo parece correcto, pero ¿qué ocurre cuando algunos queremos ir mas allá de estos sencillos planteamientos y no solo nos importa el impedir el sufrimiento en los otros, sino que también nos disgusta el tener que sacrificar a un ser vivo para poder subsistir?

El ser humano ha de alimentarse de otros seres vivos, sean del tipo que sean, pero seres vivos igualmente. Para poder sobrevivir hemos de sacrificar voluntaria e involuntariamente (por ejemplo a microorganismos en cada inhalación de aire que realizamos) a otros seres vivos. No parece tener solución este problema en la Naturaleza, pero podríamos intentar imaginar un escenario futuro aunque lejano, desde una óptica mas espiritual.

Algunas creencias y filosofías sostienen que estamos en este mundo para aprender y desenvolver todo nuestro potencial como seres. Este desarrollo y adquisición de experiencias se realiza mediante sucesivas reencarnaciones en el planeta. En estas múltiples vidas el ser humano utiliza diferentes cuerpos o "vehículos" con los cuales adquiere experiencia en los diferentes planos de la materia (el plano físico, en el que nos encontramos, sería el mas denso). Nuestro cuerpo mas denso, con el cual solemos identificarnos la mayor parte de las personas, es el que necesita de alimento "físico".

Si tenemos en cuenta estas conclusiones, podría plantearse un escenario en el que el ser humano con el tiempo y a medida que vaya evolucionando cada vez mas (Evolución contra la que, guste o disguste, no puede ir en contra), se conocerá mas profundamente como Ser, no como humano, y comprenderá por Si Mismo el sentido de la vida (física) y el qué lo encadena a ella.

Una vez conozca el por qué está encadenado a la materia densa, podrá intentar (si lo desea) transcenderla, y cuando lo consiga mediante su desarrollo espiritual, nada lo atraerá ya hacia la misma, por lo que no necesitará alimentarse de nada en la esfera "física" puesto que no tendrá cuerpo físico al que tener que alimentar, evitando el sacrificio de otras formas de vida, tanto sean animales, vegetales o simples microorganismos inhalados en una inspiración...

Es evidente que nos encontramos muy lejos de poder conseguir ese objetivo (para la inmensa mayoría al menos), pero algunos, creyendo firmemente en sus principios, empiezan a dar pequeños pasos en esa dirección, como por ejemplo alimentarse de seres menos sintientes que otros (vegetales versus animales), teniendo que sacrificarlos igualmente para su propia subsistencia, pero evitándoles al menos sufrimiento y dolor, al no tener un sistema nervioso como los animales.

Se podría decir mucho sobre el tema, pero sería alargar demasiado el mismo.

Se ha de tener en cuenta que lo anterior es una opinión personal, ha de entenderse como tal y está basada en creencias propias y reflexiones sobre las mismas. Por lo tanto, únicamente intenta mostrar una de las muchas posibilidades que a veces se nos plantean en la resolución de nuestras dudas sobre temas tan complejos como lo es el del respeto a toda forma de vida.

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Por último, recuerdo que si alguien que leyese este post en algún momento hubiese pensando en pasarse a una alimentación de origen no animal, sí que le recomendaría que lo hiciese de una manera gradual, estando bien informado de todo lo relacionado al respecto y asesorado por buenos profesionales, ya que de lo contrario podría estar en juego su salud. No es difícil mantener una dieta vegetariana, pero implica mayor atención en la elección de los nutrientes al efecto de mantener la salud en perfecto estado.

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Continúa en: ALIMENTACIÓN VEGETARIANA VERSUS CARNÍVORA (XII)