Se suele decir que "si se mueve tiene vida". Los que simpatizamos con la doctrina teosófica creemos que todo en el Universo tiene vida aunque aparentemente no lo parezca por su quietud. A veces, nuestros sentidos físicos nos impiden transmitir plenamente a nuestra conciencia la realidad inherente a toda forma de vida. En este sencillo ejemplo y gracias a la tecnología, podremos "transformar" esa aparente quietud en movimiento, permitiéndo a nuestra conciencia ser "consciente" (valga la redundancia) de ese movimiento y observar al mismo tiempo toda la belleza que esa forma de vida nos puede proporcionar.
Este vídeo puede ser visualizado desde diversos sitios en internet. En este caso concreto ha sido obtenido desde YouTube del usuario jomaemta, pero desconozco el autor del mismo.
Recomiendo observar las imágenes en pantalla completa (rectángulo inferior derecho del vídeo), a alta resolución y con sonido, para poder disfrutar aún mas de las mismas (Para poder cambiar la resolución, debéis situar el cursor encima de la rueda dentada del margen inferior derecho del vídeo y clickar. Se os mostrará una lista de resoluciones y deberéis elegir la superior de la lista "HD 720 píxels").
Que maravilla Dani. Si pudiéramos ver a distancia en un instante a nuestra alma desenvolviéndose como una flor!
ResponderEliminarViendo el vídeo me ha hecho pensar en estas pequeñas vidas dévicas que que forman parte del reino vegetal.
Los devas de este reino son aún más hermosos que las flores que les sirven de "vestido".
Gracias por recrearnos con tanta belleza.
Un abrazo
Sí. La Naturaleza... ¡nuestra mayor maestra!
ResponderEliminarGracias Marta por tu comentario y visita.
Un abrazo
todo es movimiento, todo en el Universo palpita en su Danza Perpetua, aún en la aparente quietud cada átomo está danzando.
ResponderEliminarme quedé embelesada mirando esas flores, que maravilla!!!
gracias, querido amigo, un abrazo fuerte.
Namasté.
Gracias a ti Patricia por tu paso por el blog. Me alegra saber que la entrada ha sido de tu agrado.
ResponderEliminarNamaste