sábado, 28 de diciembre de 2013

ALIMENTACIÓN VEGETARIANA VERSUS CARNÍVORA (XVI)

 
 
Aprovecho una respuesta dada a un artículo de una red social (Comunidad Bibliográfica), para exponer algunos de los motivos por los que me decanté por una alimentación vegetariana.
 
Al mismo tiempo, aprovechando la época del año en la que nos encontramos (época esta en la que la gente suele plantearse nuevas metas y buenos propósitos para el próximo año), animo a los lectores que nunca se han planteado dejar de alimentarse de animales, a que al menos reduzcan su consumo y lo sustituyan por otros alimentos que les aporten los mismos nutrientes. Podrá parecer una tontería, por ejemplo, dejar de comer carne una vez a la semana, pero si multiplicamos esa "una vez" por miles de personas en todo el planeta, a "miles" de animales se les dará "una" oportunidad de poder desarrollarse y evolucionar un poco mas.
 
Gracias por vuestros buenos propósitos e intenciones.
 
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"No soy persona amante de las polémicas ni de las discusiones, entre otras cosas por que creo que no conducen a nada positivo. Cualquier gasto de energía que no repercuta en un beneficio para la comunidad o (incluso egoístamente hablando) para uno mismo, pienso que es una absoluta pérdida de tiempo que de buen seguro podría ser enfocado hacia otras actividades mas satisfactorias.
 
Deberíamos de tratar de no acelerar nuestro plexo solar e intentar no dejarnos llevar por nuestras emociones que, por muy válidas que éstas puedan resultar para nosotros, a otros pueden llegar a parecer hasta absurdas. El Universo manifestado se encuentra en equilibrio perfecto. Imitémoslo. Intentemos encontrar ese punto de centralidad y armonía que nos ayudará a abordar cualquier situación con mas sabiduría.
 

 
El cuerpo físico necesita de unos nutrientes indispensables para realizar las mínimas funciones vitales que cualquier ser necesita para mantenerlo en vida. Algunos de estos nutrientes los crea el propio organismo y los que no puede sintetizar los obtiene alimentándose de otras formas de vida (observad que me refiero a formas de vida y no a un determinado tipo de vida en concreto). Por tanto, inevitablemente, algún tipo de forma de vida tendrá que sacrificar para poder subsistir (con alguna rara excepción que en absoluto recomiendo y que mas adelante comentaré). La Naturaleza funciona así y no podemos escapar a las Leyes que rigen en nuestro planeta. Hemos de sacrificar algún tipo de ser vivo para poder subsistir, al menos por el momento. Creo firmemente que TODO se encuentra evolucionando y que la Entidad que anima a nuestro planeta, el Logos Terrestre, dentro de su excelso proceso evolutivo, llegará  a evolucionar hasta el punto en el que podrá mantener las funciones vitales de todas las formas de vida que conforman Su cuerpo físico denso (el planeta Tierra), sin necesidad de que éstas tengan que sacrificar a otros seres para poder subsistir.
 
Mientras llegué ese lejano momento, a diferencia de los animales que no tienen ni la opción, ni la inteligencia, ni la ética de poder decidir como alimentarse, yo teniendo la ventaja sobre ellos de tener capacidad de decisión y una inteligencia superior, me permito la libertad de intentar alimentarme produciendo el mínimo daño posible.
 
En mi caso en concreto, mi conciencia y sentido común me indican que, dado que inevitablemente tendré que alimentarme de alguna cosa y por tanto algún tipo de ser vivo tendrá que sacrificarse por mi, al menos he de procurar producirle el mínimo sufrimiento posible.
 
Para los que precisan de argumentos científicos: Los vegetales no tienen sistema nervioso, por tanto de ninguna manera se les puede producir “dolor”, a diferencia de muchísimos animales que sí disponen de el. ¿Los vegetales tienen emociones, sienten que se les priva de la vida…? Si quiero ser sincero conmigo mismo no puedo hablar con contundencia al respecto, pero probablemente es posible que empiecen a desarrollar algún tipo de emoción aunque dudo de que sean conscientes de la misma, pero aún así “no sentirán ningún tipo de dolor durante su sacrificio” a diferencia de la mayor parte de animales que sí tienen sus emociones (e incluso sentimientos aunque sean instintivos) mucho mas desarrolladas (por tanto sí sufren), y además “su sistema nervioso sí les permite sentir dolor” (y más de la manera en la que, por desgracia, se suelen sacrificar a la mayor parte de animales, en la que prima el aspecto económico por delante del ético y moral).
 
Mas argumentos a favor de que me incline por una alimentación vegetariana versus una de carnívora.
 
Si se quiere evitar el “hipotético y no demostrado (científicamente) sufrimiento de los vegetales”, si uno se encuentra evolutivamente preparado (que no es mi caso) puede evitar ese sufrimiento evitando tener que sacrificar a los vegetales. Se puede alimentar de frutos, bayas, raíces, semillas, tubérculos, etc…, no teniendo necesidad de tener que “sacrificar” a un vegetal. Es una dieta muy difícil (pero no imposible) de seguir y muy pocas personas (yo la primera) podrán seguirla, pero la opción existe, por lo que los argumentos de los que atacan a los vegetarianos al acusarles de “matar” a otros seres vivos, en estos casos pierden toda su solidez.
 
Brevemente mencionaré como antes había insinuado, que hay un número muy pequeño de personas que pueden llegar a vivir sin ingerir ningún tipo de alimento de ninguna clase a excepción de agua. Sobreviven a base de la energía del sol, también conocida como “Prana” o “Chi”. Es una práctica que desaconsejo totalmente ya que muy pocas personas son capaces de subsistir de este modo. Se han de encontrar espiritualmente muy avanzadas y tener sus cuerpos (no solo el físico denso) muy purificados y especializados. Se han dado casos de fallecimiento por parte de algunos seguidores de esta filosofía al no encontrarse sus cuerpos preparados para llevarla correctamente. Este argumento, aunque extremo, invalidaría también a aquellos que aducen que no existe posibilidad de vivir sin provocar forzosamente muerte en los seres vivos para subsistir. Se encontrará muy lejano para la inmensa mayoría de seres humanos, pero el hecho de que exista en la actualidad unas pocas personas que viven así, da que pensar que en un futuro la humanidad podría llegar a alimentarse de esta forma.
 
Por último quiero dejar una cosa bien clara. No ha sido nunca mi pretensión cambiar la manera de pensar de nadie. Creo que cada persona es un mundo y dentro de ese mundo todos tenemos puntos de unión y de dispersión. Cada ser tiene unas características que lo hacen único respecto a los demás, con sus virtudes y defectos, pero con su propia individualidad. Los radicalismos y extremos, por lógica, no pueden llegar a ser buenos para nadie. Nuestro objetivo debería de ser ese punto central en el cual se consigue el equilibrio perfecto, aunque difícil, pero no imposible de alcanzar y por el cual todos deberíamos luchar.
 
Los que tenemos un punto de vista determinado, hemos de intentar comprender y entender a los que no piensan de igual modo que nosotros y, sobre todo, ser tolerantes, especialmente si tiempo atrás nos encontrábamos en la misma situación que ellos. Un ejemplo: Cuando era adolescente fumaba. Con el tiempo fui consciente de mi error y con un esfuerzo de voluntad dejé de fumar, actitud que a día de hoy todavía mantengo. Con el transcurso de los años he ido encontrándome con personas que también fueron fumadoras y que cuando se encuentran con alguien que fuma le critican su actitud, le afean su postura y le advierten que les molesta horrores el “humo del tabaco”. Por favor, ¿cómo se puede exigir con tanta rotundidad a alguien que deje de actuar de determinada forma, cuando anteriormente el reclamante se encontraba en la misma situación? ¿Qué legitimidad moral tiene, cuando durante tiempo atrás estuvo molestando a los demás con el humo que expelía y la gente que le circundaba quizás no se quejaba con tanta vehemencia como el exige ahora? Si acaso, el que sí tendría legitimidad para exigir sería el que nunca ha fumado y por tanto nunca ha perjudicado a los que le acompañaban. Extrapolémoslo al tema que nos ocupa.
 
En mi experiencia puedo decir que dejé de alimentarme de animales desde hace algunos años (cosa que reconozco debería de haber realizado antes y lamento no haber hecho), por lo que se perfectamente cuales son los motivos y argumentos (motivos que en la mayor parte de personas suelen ser de satisfacción del paladar) que se pueden presentar en defensa de una alimentación carnívora. Por lo tanto, pienso yo, estoy obligado a ser mucho mas tolerante que quien tuvo la suerte (desde mi punto de vista) de haber nacido en una familia vegetariana y no haber ingerido nunca carne, ¿no creéis?
 
Finalmente, los que creemos firmemente en unos principios, lo que debemos hacer es intentar ser ejemplos delante de nuestros semejantes, para de esta manera despertar (sin forzar) aquellas conciencias que se encuentren ya preparadas para tomar según que decisiones, ya que quien no se encuentre preparado para según que responsabilidades no podrá ser convencido por muchos argumentos científicos, religiosos, filosóficos o metafísicos que se le den."
 
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Por último, recuerdo que si alguien que leyese este post en algún momento hubiese pensando en pasarse a una alimentación de origen no animal, sí que le recomendaría que lo hiciese de una manera gradual, estando bien informado de todo lo relacionado al respecto y asesorado por buenos profesionales, ya que de lo contrario podría estar en juego su salud. No es difícil mantener una dieta vegetariana, pero implica mayor atención en la elección de los nutrientes al efecto de mantener la salud en perfecto estado.

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4 comentarios:

  1. Como bien has dicho Dani, debemos dar ejemplo.

    En general las personas tenemos tendencia a imitar a los demás cuando descubrimos algo que nos puede favorecer en algún sentido, y esto está ocurriendo cada vez con más frecuencia con el vegetarianismo.

    Amamos a algunas especies del reino animal e incluso las cuidamos como a un miembro más de la familia, sin embargo, a otras las sacrificamos para satisfacer nuestro paladar. Somos parciales porqué todavía no amamos verdaderamente.
    Nosotros sabemos que medida que pasa el tiempo las personas nos vamos sensibilizando cada vez más frente a lo que ocurre en nuestro entorno y en los demás reinos de la naturaleza. Esta sensibilidad indica que la vibración de nuestro cuerpo está cambiando, al regenerarse las células del cuerpo cambian su vibración haciéndose más sutiles y delicadas, entonces sentimos la necesidad de consumir alimentos más adecuados a nuestro estado evolutivo.
    El hecho de sentir compasión y poner nuestro grano de arena para aliviar en algo el sufrimiento, no debería ser únicamente hacia el reino animal sino que tendría que ser hacia todo ser viviente. A veces nos es más fácil amar a los animales que a las personas que tenemos a nuestro entorno y esto generalmente no lo tenemos en cuenta.
    El día que amemos verdaderamente y surja la compasión ( que es amor) de nuestro interior, ya no nos tendremos que proponer no causar daño a nadie, pues seremos totalmente inofensivos.

    Gacias Dani por tu instructiva y aleccionadora reflexión.

    Un fuerte abrazo

    Marta

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    Respuestas
    1. Gracias Marta por tus amplias y siempre agradecidas reflexiones.

      Es cierto que a veces nos es mas fácil sentir afecto hacia los animales que hacia algun tipo determinado de personas. Nuestros recelos y prejuicios nos impiden la mayor parte de veces actuar con mente abierta. Hemos de mejorar en todos los aspectos, las relaciones con los seres vivos que nos rodean, sean estos seres humanos o no.

      Un fuerte abrazo

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  2. Esperemos que la humanidad en su conjunto abra esas alas a la generosidad de la Gran Compasión.
    Los animales son nuestros hermanos menores y a ellos debemos la responsabilidad de cuidarlos y amarlos como realmente merecen.

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    Respuestas
    1. Gracias por ser de los que van a favor y no en contra de ellos.

      Un abrazo y feliz año

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