"...Cada átomo de nuestro cuerpo formó parte una vez de una estrella. Quizá no me esté marchando, quizá este yendo a casa..." (Gattaca)
Quizás seamos un conjunto de átomos lanzados desde una remota estrella, y nuestra labor sea, con el tiempo, volver a casa, pero después de haber formado y ocupado infinidad de cuerpos y formas de vida, y haber adquirido en esas formas multitud de experiencias que "impregnen" a esos átomos y los "maticen" según las experiencias vividas, y quizás, ya de vuelta a casa y gracias a "esos átomos", esa estrella "adquiera" conocimiento, amplíe su conciencia y desarrolle toda su potencialidad que hasta ese momento se encontraba latente, pero a partir de la llegada de "sus expertos hijos", puede desenvolver en toda su intensidad y esplendor.
Quizás esa, ya "experta estrella", en un futuro sea lanzada junto con sus hermanas de la misma galaxia, hacia recónditos lugares del Universo y siga el mismo periplo que sus hijos, sus átomos, pero en un nivel mas elevado. Quizás vuelva a repetirse cada vez este ciclo, pero cada vez en una vuelta en espiral mas elevada...
Dani
Dani
Navegamos por el espacio sin saber si existe un puerto de donde zarpamos ni orillas donde algún dia lejano podremos anclarnos.
ResponderEliminarNo sabemos si existe un principio ni un fin.Si las metas que visualizamos tan sólo son imanes que nos atraen hacia una percepción superior de quienes somos, y el porqué de este eterno caminar.
Si imaginamos el cosmos como un círculo cerrado, entonces no existe principio ni fin. La consciencia del cosmos o la de un átomo químico o físico está rodeada por unos límites que casi no les permiten el movimiento, pero a medida que la comprensión superior va emergiendo, al ampliar la consciencia el círculo se expande y empieza el movimiento giratorio en sentido ascendente formándose la espiral. ( yo la imagino como un cono en cuya cúspide el movimiento es tan extraordinario que es imposible de percibir su rotación La espiral acelera su movimiento giratorio ascendente atrayéndonos hacia el centro al igual que lo hace un remolino cuyo poder atractivo engulle todo cuanto se pone a su alcance.
¿Hemos reflexionado sobre este centro ?, hacia dónde nos dirigimos una vez hemos hemos llegado a la cúspide ? Nos damos cuenta que al llegar a este estado la espiral se convierte en el punto ?.
Cuando nos ponemos a filosofar acuden pensamientos que aunque puedan parecer muy abstractos e imposibles de entender para una mente concreta, sin embargo, la imaginación es creadora, y éste querer saber para hallar respuestas a estas y muchas otras preguntas despierta en nosotros la comprensión superior.
Muy interesante tu filosofía Dani, todo ello nos lleva a hacernos muchas más preguntas.
Un fuerte abrazo
Marta
Cuando se llega a un cierto punto (punto éste de no retorno), es inevitable empezar a cuestionarse determinados temas que inquietan al ser humano. Lo mejor de todo, es que cuando se cree haber alcanzado la respuesta a ese interrogante, surgen de manera exponencial, nuevas cuestiones por las que buscar, y así poco a poco vamos perfeccionando nuestra verdad (en minúsculas) para aproximarnos a la Verdad (con mayúsculas).
ResponderEliminarGracias Marta por tus útiles comentarios y presencia.
Un fuerte abrazo