Hasta ahora, la humanidad no ha escrito su propia historia sino que se ha adaptado a ella en su lugar. Sin embargo hoy, en nuestra nueva etapa de desarrollo, nosotros seremos los que completemos nuestra historia. Esta oportunidad se nos entrega por primera vez tras miles de años de infancia.
En todo el transcurso de la historia, el hombre se desarrolló bajo el gobierno del egoísmo, cuyo crecimiento constante automáticamente nos obligó a buscar los medios y maneras de satisfacer nuestros deseos. De esta manera, la naturaleza dirigió nuestro movimiento básicamente al despojarnos de nuestro libre albedrío. El hombre no se cambió a sí mismo conscientemente; en su lugar, la naturaleza lo cambió de acuerdo con su programa.
Desde nuestro punto de vista, nos pareció que cambiamos el entorno de acuerdo a nuestros requerimientos cuando fue necesario, pero ha llegado el momento de que el hombre cambie en correspondencia con la naturaleza. Los científicos han comenzado a estar de acuerdo con esto.