"La Verdad ha de presentarse de tal manera que convenza sin atar y que atraiga aún sin convencer... y esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón" (Vicente Beltrán Anglada)
lunes, 21 de diciembre de 2020
MAESTRO D. K. (EL TIBETANO). Notas y extractos de un estudiante: EL SIMBOLISMO DE LOS REYES DE ORIENTE Y SUS REGALO...
MAESTRO D. K. (EL TIBETANO). Notas y extractos de un estudiante: LA NAVIDAD (Alice A. Bailey)
EN COMPAÑÍA DEL ALMA: CRISTO Y LA FUTURA NUEVA ERA (Maestro Tibetano)
FIESTAS NAVIDEÑAS
Dani
martes, 13 de octubre de 2020
DIALOGOS CONMIGO MISMO (LXIII)
Sus enseñanzas (basadas en el Agni Yoga) fueron (y continúan siéndolo) unas grandes enseñanzas para la humanidad, pero quizás demasiado prematuras para la misma dado su actual desarrollo.
En determinado momento, él decidió romper con la Jerarquía Planetaria e ir por libre, asumiendo por ello unas consecuencias kármicas que solo con el tiempo se sabrá si su decisión fue acertada o no.
Una Alma rebelde y con carácter (como todas las de 1r Rayo) cuya esencia resulta difícil de captar para la mayor parte de personas, las cuales poseen una alma de 2do.
Viéndolo así, podemos imaginar que el mal va íntimamente ligado al grado de egoísmo del ser en cuestión. A menos evolucionado sea éste, mas egoísta será el mismo y, por tanto, menos le importará el daño que pueda causar en el resto de seres.
Así entonces nos puede surgir la pregunta ¿por qué Dios, o como cada cual desee llamarle, ha creado el egoísmo? ¿Qué necesidad o motivo pudo haberle impulsado a ello? Quizás la cuestión radique en lo siguiente:
Desde el punto de vista de la evolución (la espiritual al menos), al principio se parte de la conciencia de rebaño, la conciencia de masa. Ese tipo de conciencia en cierta manera es una conciencia de grupo, pero a mayor evolución, más el ser debe de independizarse de la masa para poder descubrir sus potencialidades, particularidades y habilidades propias de sí mismo. El egoísmo, el pensar únicamente en sí mismo, el satisfacer sus propias necesidades sin importar en absoluto el perjuicio que pueda causarse a los otros, le permite centrarse en su propio ser desenganchándose y diferenciándose del resto de su grupo. Con el tiempo y con el karma equilibrando sus acciones, mediante experiencias buenas y malas aprende a conocerse en profundidad. Dado su profundo egoísmo, la soledad que le acompaña le obliga a compartir con otros (en principio poca cosa pero luego ya más) todo aquello de lo que él disfruta. Primero empieza con sus seres más cercanos, su familia (una pequeñísima conciencia grupal). A medida que evoluciona, se le suman sus mejores amigos, compañeros de trabajo, de país, ideologías, hobbies, asociaciones o grupos a los que pertenezca…, hasta que cuando ha llegado a un grado de evolución más acusado, su conciencia grupal es lo suficientemente amplia como para que ese egoísmo (que le fue tan necesario en su pasado para conocerse y desarrollarse sin ser influenciado por la conciencia de masa) desaparezca poco a poco transmutándose en altruismo.
Conciencia de Masa ---> Conciencia Individual ---> Conciencia Grupal
En resumen: podríamos decir que el mal como tal es mal, cuando llegado a determinado grado evolutivo, el ser en cuestión continúa actuando de la misma forma que en el pasado. Lo que antes era quizás un instrumento o una necesidad para su evolución (como en el ejemplo del zorro que debe de matar al conejo para poder subsistir y así poder continuar viviendo y acumular experiencias que le permitirán evolucionar), pasa a convertirse en mal si llegado a cierto punto, ese ser se niega a abandonar sus antiguas actitudes, las cuales ya no necesita para su evolución (vuelvo a repetir, la espiritual al menos).
A partir de ese momento, el Karma entraría en acción para corregir dichos errores, obligando tarde o temprano, sí o sí, a que enmiende su actitud y que la misma se adecúe al grado evolutivo alcanzado. Continuando con el ejemplo del zorro y como yo lo veo, el zorro al matar al conejo, en su grado evolutivo, no estaría cometiendo ningún error y por tanto el karma no debería de afectarle.
Al mismo tiempo, esta situación buscada o no por la Jerarquía, probablemente sea aprovechada para producir cambios en las conciencias humanas (al menos en algunas), lo que ofrece una estupenda oportunidad para plantearse y cambiar algunas actitudes: primero, a nivel personal y segundo a nivel mundial.
Como de costumbre, dependerá de como enfoquemos esta oportunidad y si sabremos sacarle provecho.
lunes, 20 de julio de 2020
DIALOGOS CONMIGO MISMO (LXII)
Espiritualidad es tener una mínima empatía con respecto al otro y entender (y demostrarlo) que ese otro, al encontrarse en unas circunstancias kármicas muy diferentes a las propias, su visión de la realidad "forzosamente" ha de ser diferente a la suya y quizás mejor.
Un auténtico ser espiritual huirá de la notoriedad, afán de protagonismo, deseo de sobresalir y hacerse notar y destacar sobre los demás, con el único propósito de ser reconocido por los demás como erudito y alimentar de forma obsesiva su orgullo y arrogancia.
Un ser espiritual intentará pasar lo mas discretamente desapercibido entre sus compañeros para no entorpecer su progreso y permitir que éstos puedan tener la oportunidad de avanzar como él la tuvo anteriormente...
Mientras el ser humano continúe identificándose con la forma y con las necesidades y deseos de esa forma, poca cosa puede hacerse.
Es desde el momento en que, después de innumerables experiencias, tanto negativas como positivas, se hastía y no encuentra sentido ni placer a ninguna de las atracciones de la forma por lo material, que se empieza a cuestionar muchos porqués y empieza a buscar, ya no tanto en lo externo sino en lo interno, momento a partir del cual empieza a entender que él no es la forma sino el ocupante de esa forma.
Después de esas crisis iniciales (dado que empieza a ser diferente a los demás y sufre por cuanto ya no ansía lo que la mayor parte de personas desea, pero que al mismo tiempo cuando las posee, no le satisfacen, es cuando comprende, al principio de forma inconsciente pero con el tiempo con plena consciencia (gracias a la cada vez más influencia de su propia alma) que es "en la ayuda y servicio hacia los demás lo que realmente le satisface y lo llena plenamente.
Todo ser humano, tarde o temprano ha de pasar por estas crisis de identidad que le permiten dirigir su atención de sí mismo hacia los demás.
La conciencia se desarrolla por medio del conocimiento aplicado a la experiencia, y es por medio de innumerables experiencias que llega a ser "consciente" de quién realmente es, porqué está donde está y cuál es su función y papel en el gran engranaje cósmico.
En consonancia, se debe comprender que hayan personas que sean egoístas y únicamente busquen satisfacer sus propias necesidades. Lo único que podemos hacer (si se nos pide) es aconsejar e intentar hacer entender de la necesidad de cambiar según que actitudes en pro de los demás, pero quien su conciencia aún no haya despertado, difícilmente se la podrá convencer de otras cosas.
La Iniciación es el camino de no retorno en el que el aspirante se convierte en discípulo, el discípulo en Iniciado, el Iniciado en Maestro, el Maestro en Adepto, el Adepto en Chohan.... y el Ser se reconoce en el Todo, como el Todo y con el Todo.
A nivel personal, pienso que algunas de las previsiones que se han hecho sobre acontecimientos futuros, cuando se hicieron quizás reflejaban unas posibles circunstancias, pero los Maestros, aunque no se equivoquen en sus profecías, si el ser humano no cumple el papel que debería cumplir, fallan esas profecías, no por culpa del Maestro, el cual ve con claridad a donde conducirán esos vaticinios, sino el factor tiempo, el cual compete al ser humano. La profecía se cumplirá, pero el momento exacto puede retrasarse.
El mundo debe cambiar para que ocurran según que acontecimientos, y nosotros debemos trabajar para ayudar a que se manifiesten pero si la humanidad en su mayoría continúa encaparrándose en querer transitar el camino equivicado, según que situaciones, por muy profetizadas que éstas sean, no se darán (al menos por las buenas).
martes, 9 de junio de 2020
DIALOGOS CONMIGO MISMO (LXI)
Antes de poder crear una nueva Era, deben desaparecer determinados aspectos de la antigua. Determinadas condiciones planetarias están haciendo surgir toda la porquería mundial hacia la superficie para que la humanidad sea "consciente" de todo aquello que debe trascender si desea ponerse en línea con las nuevas directrices que deberán regir en la futura nueva Era.
Todo cambio produce crisis. Dependerá de la mayor o menor aceptación de los mismos por parte de cada individuo, que estos comporten mayor o menor resistencia y, por consiguiente, mayor o menor sufrimiento.
La polarización de las posturas será cada vez mas evidente y probablemente la situación llevará a tener que posicionarse en algún momento en alguno de los dos bandos: por un lado quienes trabajarán por un mundo mas humano, justo y fraternal, y por el otro, los que se opondrán e intentarán hacer todo lo posible para continuar manteniendo viejas y caducas estructuras.
Son monentos difíciles en los que no deberíamos dejarnos llevar por nuestras primeras impresiones y, con serenidad y discernimiento, intentar encontrar respuestas a nuestras inquietudes en nuestro Ser interior.
Esa atracción que suelen sentir la mayoría de personas por el oro, no deja de ser el poder magnético y de atracción que ejerce el segundo aspecto de la deidad, el Amor-Sabiduría, sobre toda forma de vida. El problema es que el ser humano, por regla general, únicamente se siente atraído por el aspecto material. Desea poseer el máximo del noble elemento para sí mismo pero no compartirlo ni distribuirlo con los demás.
Todo comienza por uno mismo expandiéndose hacia el exterior su radio de influencia.
Muchos males desaparecen si se intenta servir y ser útil a los demás, dado que de esta forma no hay tiempo para que la mente se recree con sus propias obsesiones.
La energía sigue al pensamiento. Si la dirigimos hacia afuera (los demás) no podrá potenciar lo de adentro (nosotros). Sin energía que los sustente, nuestros males se extinguen por falta de alimento.
De todas maneras que nadie se piense que es cosa de dos días. La perseverancia es el secreto del éxito en cualquier circunstancia.
martes, 19 de mayo de 2020
DIALOGOS CONMIGO MISMO (LX)
LEER
COMPRENDER
ANALIZAR
DISCRIMINAR
MEDITAR
ASIMILAR
DESCONECTAR
APLICAR
No hay que LEER demasiado para poder...
estar lo suficientemente atentos como para poder entender y COMPRENDER..
lo leído, y de esta manera ANALIZAR que sugiere y despierta en nuestro interior...
debiendo de DISCRIMINAR y rechazar todo aquello que consideremos inapropiado, paso previo para poder...
MEDITAR sobre lo que nos haya sugerido la lectura y...
sobre esos aspectos que nos llamen la atención, tratar de ASIMILAR...
lo que hayamos podido extraer de la meditación para finalmente DESCONECTAR...
llevarlo a la practica y APLICAR en la vida diaria de una forma sencilla, amorosa y natural.
Los libros del Tibetano fueron escritos para personas ya avanzadas en la senda espiritual y no todo el mundo puede comprenderlos. El hecho de que se publiquen extractos y fragmentos de los mismos va dirigido hacia aquellas personas que ya poseen un cierto bagaje espiritual, pero tambien a aquellas que (sin saberlo probablemente) en su interior ya posean esa semilla espiritual que desea ser estimulada.
La reacción que nos provoque la lectura de sus libros será la clave y pista de si sus enseñanzas son las mas apropiadas para nosotros. No todas las personas (al margen de su condición espiritual) poseen las mismas cualidades de Rayo, tanto se trate a nivel de personalidad como a nivel del alma. Según sean esas características se ajustarán mejor un tipo de enseñanzas u otras, sin que el tipo de enseñanza y maestro tenga demasiada importancia. La esencia verdadera de toda enseñanza es siempre la misma y únicamente el envoltorio en como se difunde es lo que cambia, siendo esos cambios necesarios para ser captados por aquellas personas que posean determinadas características propias de sus rayos.
En resumen, si no entendemos los fragmentos publicados pero algo en nuestro interior nos empuja a continuar queriendo entender las enseñanzas, tomémosnos el tiempo necesario y quizás mas adelante algún indicio (si somos observadores) nos indicará que estas enseñanzas son las apropiadas para nosotros. Si no lo son, tampoco importa. Por poco que sea, habrán despertado en nuestro interior la faceta espiritual (que siempre ha existido pero que quizás ha permaneció latente) que nos llevará a mejorarnos como personas, y cuando nos encontremos preparados y estemos dispuestos a aceptar responsabilidades espirituales y a renunciar a aquello que ya no nos sirva para nuestro avance espiritual, aparecerá aquella enseñanza que sí se ajustará a nuestras características individuales y de nuestra alma.
La vida es una constante escuela de aprendizaje. Unos aprenden primero unas asignaturas y otros otras pero siempre podemos aprender de nuestras circunstancias personales y ambiente circundante si estamos lo suficientemente atentos y somos observadores.
La humanidad en su conjunto tiene una importante labor a desarrollar en la consecución del Plan Divino (que es la evolución), y cada ser humano, individualmente, representa una pieza que sin ella, por pequeña que esta sea, el gran engranaje cósmico no puede funcionar debidamente. Por ello, todos (y todo) debemos aprender a:
Primero, que somos (no lo que creemos que superficialmente somos)
Segundo, una vez descubierto quienes somos, averiguar que papel nos corresponde interpretar en la gran obra universal.
Tercero y último, una vez averiguados los apartados anteriores, descubrir con que instrumentos disponemos en esta vida para poder extraer al máximo toda nuestra potencialidad como individuos y de esta manera contribuir a la consecución del Plan.
lunes, 11 de mayo de 2020
10 AÑOS
viernes, 24 de abril de 2020
DIALOGOS CONMIGO MISMO (LIX)
La labor de un guía o ser superior (entendámoslo a algo superior a nosotros al margen de a que entidad nos estemos refiriendo) es la de hacer evolucionar a lo inferior hasta el punto evolutivo que esté determinado por los estamentos superiores. Ese punto evolutivo o nivel exigido dependerá de que entidad se trate: una Alma, un Deva, un Discípulo, un Iniciado, Maestro, Logos, etc.
Cuando, por ejemplo, el alma ha cumplido su misión (la de llevar a un ser humano hasta el máximo punto de perfección que se alcanza en la 4ta Iniciación), ella desaparece y asciende a un nivel evolutivo superior al que hasta ese momento ocupaba. Lo mismo ocurre con cualquier entidad sea esta muy evolucionada o no tanto.
Mirando hacia abajo, otro ejemplo es el de los animales domésticos o mascotas. Cuando ellas alcancen cierto grado estipulado de perfección en su reino, estás cuando sea el momento oportuno se individualizarán y, dejando el reino animal o 3ro, pasarán a formar parte del 4to. o humano (de igual forma que el ser humano cuando recibe la 4ta iniciación pasa del 4to al 5to, el espiritual).
Por lo tanto, todo y todos nos ayudamos mutuamente (o al menos esa debería de ser nuestra labor consciente). Los de abajo empujan a los de arriba y éstos ceden su puesto a los de abajo para pasar a tener responsabilidades mas elevadas hacia arriba.
Otro ejemplo. Gracias al amor que un dueño dispensa a su mascota y el deseo de ésta de complacer a su dueño, la mascota experimenta con sus sentidos y los va desarrollando al mismo tiempo que evoluciona. El dueño de la mascota por sus nobles actos evoluciona también, sirviendo esa evolución para alcanzar un paso mas por el alma en su labor de llevar al ser humano a la perfección (humana), y así en espiral podríamos ir subiendo (o bajando si lo miramos al revés) tanto como nuestra mente pueda imaginar.
Es gracias a la evolución de los que se encuentran simbólicamente en posiciones inferiores lo que permite a los que se encuentran en posiciones mas elevadas, alcanzar evoluciones más elevadas aún, permitiendo de esta manera que los que se encuentran mas arriba dejar sus responsabilidades en manos de sus sucesores y por tanto Ellos ascender mas alto. Y así...
De ahí la importancia de todo ser vivo por inapreciable que pueda parecernos su valor. El Logos Planetario, depende de todas las vidas que conforman sus vehículos de manifestación para poder alcanzar su meta e Iniciación Planetaria. Su labor es la de hacer evolucionar a "todo su Ser" en conjunto, desde ese insignificante átomo, hasta el mas elevado Iniciado que se encuentre vinculado a nuestra evolución planetaria, que si no voy errado es Sanat Kumara con sus 9 Iniciaciones.
Sí. Según yo lo entiendo (y lo siento) todo está conectado y todos somos necesarios para evolucionar en conjunto aunque cada ente en su nivel de conciencia.
Somos células del Logos Planetario y creo que la función de cada ser humano es ser "un sensor" especializado en determinadas cualidades que le son innatas. El hecho de poseer el Logos millones de "sensores" especializados le permitiría poseer un mas amplio y perfecto cuerpo de expresión y "captación", lo que le facilitaría tener una mayor expansión de conciencia.
Probablemente, como se comenta en algunos textos, en un principio todo ser humano pase por experiencias muy parecidas de cara a pulir y preparar a ese "futuro sensor", pero cuando ese mecanismo se encuentra "a punto" pienso yo que su función será bien distinta entre humanos aunque entre ellos mismos también se agrupen como ocurre entre las diferentes células del ser humano formando sus órganos (rayos).
Espiritualidad es tener una mínima empatía con respecto al otro y entender (y demostrarlo) que ese otro, al encontrarse en unas circunstancias kármicas muy diferentes a las propias, su visión de la realidad "forzosamente" ha de ser diferente a la suya y quizás mejor.
Un auténtico ser espiritual huirá de la notoriedad, afán de protagonismo, deseo de sobresalir y hacerse notar y destacar sobre los demás, con el único propósito de ser reconocido por los demás como erudito y alimentar de forma obsesiva su orgullo y arrogancia.
Un ser espiritual intentará pasar lo mas discretamente desapercibido entre sus compañeros para no entorpecer su progreso y permitir que éstos puedan tener la oportunidad de avanzar como el la tuvo anteriormente...
miércoles, 1 de abril de 2020
DIALOGOS CONMIGO MISMO (LVIII)
Desanima el ver que se publican artículos y a los pocos segundos, personas habituales, dan al "me gusta", indicando que no lo han leído al ser imposible en tan poco tiempo. Simplemente le dan al me gusta por simpatía. A pocas personas llegan y a muchísimas menos lo leen.
Se desea llamar la atención en los artículos y se busca mas la atracción visual con una imagen sugerente o muy atractiva que el artículo en sí, puesto que se ansía que la gente se fije en quien publicó el artículo y no tanto lo que diga el artículo. Algunos/as de las personas que publican, cambian muy a menudo de foto de perfil para llamar la atención mas fácilmente... en resumen "yo, yo y yo".
No todo el mundo actúa así pero sí una gran mayoría, pero eso no debe de desanimar y se debe continuar difundiendo enseñanzas espirituales de una forma correcta y seria, si así lo consideran oportuno. La labor realizada a alguien llegará y eso es lo único importante. Que bloqueen porque no aceptan críticas o no quieran leer comentarios y articulos que no encajan con la cristalizada mentalidad de algunos/as, que no valoren el tiempo que le cogen al tiempo para poder opinar o publicar y muchas otras cosas, no debe afectar. El esfuerzo siempre a alguien llegará y alguna chispa encenderá y eso es lo único importante, el mensaje no el mensajero.
Las personas que creen que deben difundir según que enseñanzas no deben desfallecer. No cambiarán el mundo (pero el mundo tampoco las cambiará a ellas ni a sus principios ni ideales). Desapego a la acción y a los efectos de la misma, poder practicar lo aprendido en la vida real y mucha ilusión y alegría para seguir avanzando.
¿Quién dice que no se esté probando a algunas personas para en un futuro poder realizar proyectos o servicios más ambiciosos...?
A grandes rasgos, todo lo que exponen algunas personas que cobran por las enseñanzas espirituales se basa en lo material. Fijan los resultados en lo que produce o no, no en lo que provoca su enseñanza. Dan excesiva importancia a que su esfuerzo cale a quienes enseñan, no en la que debería de ser su labor exclusiva de enseñar al margen de los resultados de sus enseñanzas.
Personalmente, el hecho de que estas personas divulguen que recibieron enseñanza de maestros y guías y que ellos mismos se consideren como maestros o guías, para mi, ya los desvirtúa, dado que creo que quien tiene una cierta categoría espiritual no lo va pregonando. Un Iniciado de cierto grado no necesita promocionarse ni propagar su categoría (al menos públicamente). Sus acciones ya indican su grado espiritual. Entre discípulos e iniciados de un mismo nivel pueden compartirse y explicarse según que cosas, pero no deberían de divulgarse entre el público en general todo y que, cuando se posee ya un cierto grado espiritual, no suele ser necesario explicar que se es discípulo, iniciado o maestro. Internamente ya se suele saber y el dharma de esas personas las suele reunir grupalmente para poder realizar la tarea que su Maestro o Iniciado les haya encomendado.
Las personas que cobran por sus enseñanzas se suelen fijar en exceso en los resultados de su labor. No deberíamos esperar resultados de nuestras acciones ya que nos encadenan a las mismas. Hay personas a las que, si a los que se enseña no muestran interés en lo que se imparte, no es porqué quien lo enseña lo haga de forma gratuita sino porque su nivel de conciencia no se encuentra preparado para asimilar esas enseñanzas (Facebook es un perfecto ejemplo). El hecho de cobrar por enseñanzas no elevará su nivel de conciencia, imposibilitará que quien sí lo tenga adquiera esos conocimientos si su situación es precaria y, a quien enseña, lo aproximará a una peligrosa energía (el dinero) que, desde mi punto de vista, tiende a despertar las cualidades mas oscuras del ser humano si no se es una persona de un alto grado espiritual y temple personal que utilice esa energía de forma justa y equilibrada sin querer acumularla para sí.
Si el ser humano fuese correcto no sería necesario el dinero. El dinero es un estímulo para hacer algo de forma forzada sin que quien lo realiza desee realizarlo por ser ese su deber. ¿Por qué cobramos por trabajar? Porqué necesitamos dinero para vivir, pero ¿por qué no realizamos nuestra labor por ser esa nuestra responsabilidad? Porqué, por desgracia, aún son muy pocas las personas que serían capaces de actuar así y la mayoría se aprovecharían de éstas, por lo que el dinero regula el esfuerzo realizado por la persona y, como energía, permite acumular o no mas cantidad de la misma dependiendo del mayor o menor esfuerzo que esa persona desee realizar para obtener sus objetivos (en teoría así debería de ser, pero hoy en día tampoco es bien bien así, dado que en la sociedad tan materialista en que vivimos se ha llegado a perder el auténtico valor y equilibrio de esta energía y unos pocos acumulan mucha en detrimento "y sufrimiento" de unos muchos). Lo ideal sería actuar por el mero hecho de ser nuestra obligación y así, por ejemplo, un panadero trabajaría y ofrecería sus panes a quien los pidiese sabiendo que el mismo cuando necesitase otros productos, sus vecinos se los suministrarían gratuitamente de la misma forma que el lo había hecho, pero la sociedad humana (la mayoría al menos) no se encuentra preparada para esta situación lo que obliga a disponer del dinero, que por su uso y abuso causa la mayor parte de males de nuestra sociedad. Pero eso ya es otro tema.
Blavatsky jamás cobró nada por su gran labor. El Tibetano y Bailey tampoco, por poner algún ejemplo. La espiritualidad no se puede cobrar y mucho menos la sabiduría que esta aporta si es correctamente aplicada. Estamos aquí encarnados como campo de experiencia y de desarrollo de nuestras facultades divinas y necesitamos instrumentos para vivir y el dinero es uno de ellos, pero fuera de este plano de existencia no sirve para nada. A mi entender, cobrar por una energía que no es material (la enseñanza) es como querer coger el aire con las manos. Es una energía demasiado sutil como para poder acumularla. De la misma manera que nos llega debe fluir. Acumularla y/o no distribuirla tarde o temprano provocará congestión y problemas. No se puede acumular en la batería de un celular la energía de una central eléctrica.
Por último, es evidente que unas pequeñas necesidades deben de tenerse presente, y que uno sea altruista no implica que los demás lo sean. Si uno da una conferencia probablemente pueda encontrar locales donde le ofrezcan la posibilidad de darla, y si no, entiendo yo que puede pedirse a los asistentes que aporten lo que consideren oportuno y como voluntad, pero no cobrárseles entrada. También estoy de acuerdo que se insinúe que deban de realizarse acciones altruistas por parte de los asistentes siempre que no se les fuerze a ello (cosa innecesaria en quien ya se encuentra encaminado en la senda espiritual).
En la Nueva Era, se evoluciona grupalmente, y son los pequeños grupos que, en conjunto, forman parte de otros de mayores que con el tiempo irán apareciendo. Aunque pueda parecer elitismo, las masas siempre serán las masas y, como decía Jesús, "muchos son los llamados y pocos los elegidos". Se progresa poco a poco, y cuando uno mismo es capaz de desvincularse por iniciativa propia y no influenciado por la masa, es cuando empieza a ser dirigido por su alma hasta que lo lleva tarde o temprano a su grupo conscientemente. (Probablemente, durante mucho tiempo ha estado vinculado al mismo y no lo ha sabido).
En pocas palabras, creo que lo que llega gratis se ha de divulgar gratis y no se trata de dar conferencias a miles de personas ni llegar a millones, sino de despertar conciencias y no limitar el libre albedrío ni esperar recompensa por lo que hagamos.
sábado, 21 de marzo de 2020
DIALOGOS CONMIGO MISMO (LVII)
Entonces, ¿elige el alma la familia? Si tiene deudas kármicas con ella o, simplemente, las condiciones de esa familia son idóneas para que evolucione más rápido, entonces elegirá esa familia. Respecto a la raza, en teoría todos los seres humanos encarnan en todas las razas, porqué todas, sin excepción, aportan algo de positivo para el bagaje del alma. ¿Sabe el alma el futuro de esa encarnación? En principio antes de encarnar es consciente de los rasgos y vivencias mas importantes de esa futura encarnación, puesto que están inevitablemente ligados al karma de ese ser humano, pero como posee libre albedrío, y en esa encarnación el ser humano variar relativamente su destino, podría ser que los propósitos del alma para esa encarnación en concreto no se cumpliesen. Respecto al dolor y al placer son únicamente experiencias para el alma que generan conciencia en el ser humano. Que el ser humano nazca en unas condiciones u otras, si estas le generan la suficiente conciencia como para que evolucione y se acerque a los propósitos que se hubiese marcado en esa encarnación, no le importa demasiado. El placer suele estancar al ser humano en un estado que no le permite evolucionar. El dolor crea conciencia y suele estimular a avanzar en la senda evolutiva, en otras palabras, el karma aprieta.
Por último, y avanzándome a lo que quizás alguien se plantea, el hecho de nacer en una familia, raza, país, etc. determinado, no significa que ese ser humano se encuentre mas o menos evolucionado. Aunque condiciones mas duras suelen estar relacionadas con el nivel evolutivo del ser, no forzosamente tienen porqué indicar un bajo nivel evolutivo. Un ser humano muy evolucionado puede encarnar en determinadas circunstancias debido a vínculos kármicos o para ayudar a evolucionar a los seres con quien se relacione.
El primero, para que un mismo tema pudiese ser captado tanto por la masa poco evolucionada como por los discípulos e iniciados mas avanzados. La masa capta lo esencial por medio de alegorías y fáciles ejemplos, y los seres mas evolucionados por medio del significado que ocultan los símbolos.
El segundo y mas importante motivo es que en los planos mas elevados y abstractos no existen las formas, únicamente arquetipos, símbolos y formas geométricas basadas en los arquetipos. De la misma manera que no hay forma de hacer entender por medio del oído a un sordo un significado, ocurre lo mismo con conceptos e ideas abstractas. No se puede poner forma a algo que no la tiene.
Dado que los seres humanos cuando estamos encarnados nuestro cerebro necesita ver una forma para poder situarse entre el sujeto y el objeto y saber en que lugar se encuentra en relación con ese objeto o sujeto a nivel espacial, los símbolos y sus arquetipos, permiten por medio de la intuición (ya que por lo comentado, es imposible que la mente concreta capte el significado de un símbolo a no ser que alguien se lo explique) captar el significado que ellos esconden.
Toda forma no deja de ser el desarrollo más o menos perfeccionado de una idea generada en los planos superiores y basada en su arquetipo. Por ejemplo, el símbolo del ser humano es la estrella de 5 puntas ⭐ equivaliendo cada una de sus puntas a las extremidades y cabeza del ser humano.
Es precisamente quien, las ha vivido, se ha identificado con ellas, las ha experimentado y ha conseguido trascenderlas, el que puede desarrollar con pleno conocimiento de causa la facultad superior del altruismo.
A estas personas les cuesta entender que el ropaje exterior de como se adornen las enseñanzas espirituales tiene poca importancia. La síntesis y esencia de ellas es lo importante y no el velo en como se encuentren revestidas.
Son personas muy devotas y emocionales que dan mas importancia a quien dictó o divulgo determinadas enseñanzas que a lo que contienen las mismas. Se apegan e idolatran la imagen de su maestro y todas sus intervenciones suelen destacar los logros del mismo y no la esencia que se puede extraer de su actuación. Se niegan a aceptar nuevas formas de entender la espiritualidad y no comprenden que su actitud pisciana es totalmente incompatible con la Nueva Era Acuariana entrante. Lo caduco e inmóvil debe dar paso a lo regenerado y flexible.
Nuevas y mas renovadas formas de entender la espiritualidad han de surgir. Su esencia será la misma que acompaña a toda espiritualidad seria existente, dado que todo procede del mismo sitio por muy distinto idioma que puedan utilizar sus enseñanzas.
Desafortunadamente, estas personas verán retardado su progreso espiritual dado que no serán capaces de adaptarse a los nuevos tiempos ni a las nuevas formas de entender las antiguas enseñanzas que han de surgir. Su aferramiento a sus inamovibles doctrinas retardará su progreso y el de todos aquellos a los que hayan podido influir, asumiendo por ello la parte de karma que derive de su intransigente y rígida postura.
sábado, 29 de febrero de 2020
DIALOGOS CONMIGO MISMO (LVI)
Por lo tanto, cuando nos referimos "al Ser" la mayor parte de personas lo asocian al Alma, pero habiendo leído e intentado comprender un poco esta compleja cuestión, creo entender que el "ser humano" es un nombre o categoría que se le da a determinada forma de vida evolucionante durante un periodo concreto en la evolución tanto de la materia como de la Vida (las vidas de hecho) que se manifiesta e intenta expresarse a través de esa materia ya que, si desgranamos por partes todo lo anterior obtendremos que:
- el cuerpo físico, que junto con el cuerpo astral y el cuerpo mental forman la personalidad en cada encarnación;
- la personalidad, que está (o intenta estar) regida por el Alma;
- el Alma (que es conciencia), que es tutorizada por el Ángel Solar (que aporta el factor mente) hasta que ésta ha adquirido la suficiente experiencia y control sobre la personalidad;
- la Mónada Humana (que podríamos asociar al Espíritu pero limitando de esta manera el propio contenido de la palabra "Espíritu", ya que por encima del ser humano existen Seres superiores los cuales también son Espíritu), la cual, una vez que el Alma ha obtenido el completo control sobre la personalidad dado que la materia de la que están compuestos los cuerpos de la personalidad ya se encuentra lo suficientemente purificada como para poder soportar la elevada vibración de la Mónada, ésta toma el control sobre esa personalidad prescindiendo desde ese momento del Alma, la cual, al haber finalizado su tarea (haber conseguido purificar la materia de los cuerpos de la personalidad), marcha hacia otras esferas de trabajo mas elevadas.
El Espíritu o Vida Universal. Desconozco su propósito y creo que a nivel humano no es posible comprenderlo.
Entonces, parecería que realmente el término "ser humano" debería asociarse a la Mónada Humana, puesto que las demás entidades participantes en el proceso evolutivo lo son solo temporalmente, pero teniendo en cuenta que mientras no se llegué a ese estado de control y pureza existe un largo recorrido en el tiempo, quizás lo mas apropiado para definir al ser humano (desde mi punto de vista) sería "el estado de conciencia con el que se identifica ese ser en un determinado periodo de su existencia".
En orden evolutivo:
- Si un ser solo es consciente de sus necesidades físicas como comer, dormir, obtener satisfacción, placer, etc., indica que su conciencia se identifica con el cuerpo físico (con la vida que anima a ese cuerpo físico, el elemental físico), en consecuencia podríamos decir que, en esa etapa evolutiva, ese ser humano es su cuerpo físico.
- Si en un ser lo que predomina por encima de todo son sus deseos, pasiones, emociones, etc., nos indica que su conciencia se identifica principalmente con su cuerpo astral (la vida que anima a ese cuerpo astral, el elemental astral), por lo que ese ser humano es su cuerpo astral alternado con su cuerpo físico ya que, aunque el cuerpo astral en escala jerárquica se encuentre por encima del físico, aunque predomine el elemental astral, el elemental físico también tendrá su influencia.
- Si en un ser predominan en su conciencia los pensamientos independientemente de que sean buenos o malos y es de tipo mental, indicará que ejerce mayor influencia su cuerpo mental (la vida que anima a ese cuerpo mental, el elemental mental), siendo entonces ese ser humano su cuerpo mental junto con sus dos otros cuerpos.
- Si en un ser, su conciencia va alternándose entre sus diferentes cuerpos (físico, astral y mental), podríamos decir que el ser humano es una personalidad pero que aún no se encuentra integrada ya que, aunque probablemente predominará en él mismo el aspecto mental, aún no puede controlar (al menos totalmente) a las vidas menores que animan a sus cuerpos (los elementales físico, astral y mental).
- Si un ser es consciente de las reacciones y estímulos que recibe de sus cuerpos y al mismo tiempo tiene la suficiente voluntad y entereza como para poder controlarlos y decidir que es lo correcto e incorrecto y que les debe permitir y que les debe evitar, no cediendo a sus impulsos si estos no son beneficiosos para la labor espiritual, estaremos hablando de que el ser humano es una personalidad integrada con el Alma.
- Si un ser ha conseguido llegar al grado de perfección exigido en la 4ta Iniciación, una vez pasada la misma, la Mónada tomará el control de esa personalidad integrada posteriormente al abandono por el Alma de la misma (el Alma pasa a efectuar labores mas elevadas). Siendo así, el ser humano sería entonces la Mónada Humana, que es en realidad a como suele denominarse en esoterismo y en algunas filosofías orientales al ser humano.
Es decir, el ser humano sería la Mónada pero, hasta el momento en el que, por medio del larguísimo periodo evolutivo, ese conjunto o agrupación de vidas consigan elevar el grado de perfección de la materia de la que están compuestos sus cuerpos hasta el grado de sutilidad y pureza requeridos por la Mónada, hasta no llegar a ese estado, entiendo que mientras dure el proceso, el ser humano será con lo que su conciencia se identifique con mayor intensidad según lo comentado con anterioridad.
De hecho, a partir de la 4ta Iniciación (la toma de control de la personalidad integrada por la Mónada) el ser humano deja de pertenecer al 4to Reino, el humano, para pasar al 5to, el Espiritual, entendiendo desde mi punto de vista que ya no es un ser humano sino un Adepto y futuro aspirante a Maestro de Sabiduría (5ta Iniciación). En consecuencia, podríamos definir al ser humano como a la etapa comprendida entre la individualización en el Reino Animal, (el pase del 3r Reino al 4to) hasta llegar a su absorción por la Mónada en la 4ta Iniciación (el pase del 4to al 5to Reino).
El Alma del individuo puede gestar un plan de trabajo para una determinada encarnación, pero el karma que éste pueda generar en esa encarnación (y me refiero al karma presente, puesto que el karma pasado ya es conocido por el Alma antes de encarnar y ésta se ajusta al mismo en el momento de elaborar su plan) puede desbaratarle los planes al Alma, ya que el ser humano posee la facultad del "libre albedrío" y el Alma (ni ninguna Entidad superior, en teoría) no puede impedir que ejerza ese derecho Divino. Por lo tanto, sucesos y condiciones que podamos encontrarnos en la vida (entiendo que) "no" forzosamente han de ser consecuencia del plan de trabajo del Alma para esa encarnación, sino que pueden deberse a los efectos producidos por nuestras acciones (Ley del Karma o de Causa y Efecto).
Por consiguiente,
"Quiénes somos nosotros para juzgar a como el Ser experimenta..."
Formas erróneas de adquirir experiencias por parte de algunos individuos no forzosamente debemos atribuirlas a la forma de experimentar de esa Alma (sobre todo si esas experiencias son erróneas o provocan daño o dolor a otro ser), sino probablemente a acciones derivadas del libre albedrío del individuo y que el Alma no puede limitar aunque esas acciones vayan en dirección contraria a los propósitos de la misma. Por lo tanto, si juzgásemos, lo estamos haciendo al individuo que es el que obra erróneamente, no al Alma. Otra cosa es que tengamos la legitimidad necesaria como para poder criticar a otros seres, cosa poco probable.
Por otro lado, también puede darse el supuesto que, desde nuestra perspectiva inferior con respecto a la del Alma, no poseamos esa amplia visión que Ella sí posee, y por ello nos sea imposible comprender los motivos aunque a nosotros nos parezcan erróneos, pero aún así, podemos imaginar si quien actúa es el individuo (y su libre albedrío) o su Alma, dependiendo del resultado de sus acciones, dado que, si estas son perjudiciales para otros seres, provocan dolor, sufrimiento y se intuye malicia en las mismas, difícilmente pueden ser el resultado de los propósitos del Alma.
Para un ciego, la oscuridad es su realidad como lo es el silencio para un sordo. Por mucho que se les insista e intente convencer de la existencia de la luz y del color o de los sonidos y de la música, si no disponen de sentidos (o los mismos se encuentran atrofiados), su conciencia no percibirá ni luz ni sonido, y solo la fe en lo que se les dice les permitirá creer en ello, pero su realidad será oscuridad y silencio.
En un sueño vívido, para quien lo sueña, la realidad del sueño es una realidad irrefutable dado que es lo que su estado de conciencia le permite percibir en ese mismo instante, por lo que hasta que no despierta, "esa es su auténtica realidad". No hay otra. En el momento que despierta puede pensar que era un sueño y que su auténtica realidad es la que percibe en ese momento, pero siguiendo el mismo símil, puede plantearse imaginar que lo que vive en ese momento puede no ser real y, al igual que en el sueño, imaginar que cuando experimente una expansión de conciencia, su realidad ya no será la misma. En consecuencia, la realidad está directamente relacionada con el grado evolutivo y de conciencia del perceptor, y para él, lo que le proporcionan sus sentidos, sensaciones, experiencias..., son tan reales como lo son estas lineas para quien las escribe y para quien las lee.
Para nosotros, como humanos, el alma puede parecernos perfecta (y de hecho a nuestro nivel debe serlo), pero el alma de cada individuo tiene una labor a desarrollar, que es purificar y elevar el grado de sutilidad de la materia para poder ésta ser utilizada después por una entidad superior, la Mónada. Según sea la influencia que el Alma individual provoque en el ser humano y acelere mas o menos su desarrollo, así será su mayor o menor éxito (ese grado de perfección según lo entendemos nosotros dado que, para todas y cada una de las Almas humanas, su labor es la de llevar a su reflejo, el ser humano, al grado de perfección requerido, consiguiendo su meta como Almas -"su perfección" - si lo consiguen, aunque para nosotros, como humanos, el mero hecho de que ellas hayan alcanzado la categoría de "Alma" ya sea perfección). La responsabilidad y el esfuerzo en desarrollarnos evolutivamente es tarea nuestra (del ser humano), pero la forma e influencia que nuestra Alma pueda tener en nosotros, las experiencias que haya elegido con mayor o menor acierto para hacernos evolucionar, entiendo que determinarán su grado de éxito (perfección) o incluso de fracaso. Sí, fracaso. Existen seres humanos que debido a su extrema maldad han roto el vínculo con su Alma (Almas perdidas). Han desistido de intentar influenciar a su reflejo (el ser humano) por el sendero del bien y han roto el vínculo con el mismo, al evidenciar la imposibilidad de reconducir a ese ser humano (quizás ya no teniendo Alma no deberíamos llamarlo así). Evidentemente la responsabilidad de los actos recae en ese ser humano y pagará por los mismos, pero desde el elevado punto de vista del Alma, para ella es un fracaso puesto que no ha conseguido su objetivo de conducir a ese ser humano hacia el sendero del bien.
Desde nuestro punto de vista mas inferior, esa Alma, al igual que cualquier otra, es perfecta, pero quizás desde su propio ambiente y esferas superiores a la misma, no sea perfecta dado que no ha podido cumplir con su labor.
En otras palabras, la función del Alma es aportar conciencia. "Ser conscientes".
Por tanto, aunque desde nuestro punto de vista creamos que ese Ser (el Alma) sea perfecta, nosotros, la personalidad, no lo somos, por ello, la sensación y deseo (aunque sea de forma inconsciente) de mejorar y perfeccionarse que reside en todo individuo. Es el impulso que nos estimula siempre hacia adelante aunque en determinadas épocas de la vida (e incluso en vidas enteras) nos parezca que no avanzamos. Es parte de la Ley de Evolución que rige el Universo entero. Nada es estático. Todo, tarde o temprano, cambia a mejor.
"Ya estamos en esta perfección. Estamos en el nivel evolutivo que estamos o actuamos como actuamos. No controlamos nada nosotros realmente, la vida deja que nos lo creamos, que pensemos que controlamos, nos deja jugar."
Como indiqué, en
absoluto somos perfectos. Lo es en su caso el Alma, no nosotros como
individuos (la personalidad). De ahí nuestra obligación (espiritual al
menos) de llegar a ser como Ella.
Estamos en el nivel evolutivo
que nos corresponde según nuestros esfuerzos, éxitos, fracasos y karma
acumulado. Si somos lo que somos (como individuos) lo es porque no
merecemos estar mas arriba, aunque tampoco mas abajo. Nos encontramos
situados exactamente donde nos corresponde estar en la escala evolutiva.
Respecto
a si tenemos control o no sobre los acontecimientos, tenemos una cierta
libertad, el libre albedrío, que nos permite (dentro de unas
limitaciones cósmicas, puesto que, por ejemplo, quien pretenda cambiar
el curso de los ríos o invertir el giro de la Tierra, evidentemente no
lo conseguirá) construir nuestro futuro pero no evitar los efectos de
nuestras acciones en el pasado (Ley del Karma). Por ello, somos los
arquitectos de nuestro propio destino. Según actuemos en el presente
obtendremos en el futuro. No podemos evitar (aunque si neutralizar) las
consecuencias de los actos cometidos en el pasado, pero sí podemos
elegir como actuar en el presente, presente éste que será la semilla de
nuestro futuro por lo que, sí controlamos muchos aspectos en la vida
sobre todo cuando uno empieza a ser consciente de su propia alma.
No
me parece acertado el pensar que somos meros actores de una gran obra y
puramente nuestra labor es interpretar el papel que nos haya tocado
interpretar, sabiendo que todo está ya prediseñado y sin posibilidad de
cambio. Aunque me vaya muy arriba, todo en el Universo se encuentra
evolucionando, es decir, perfeccionándose. Por lo tanto, toda Entidad,
por excelsa que Ésta sea (y lo digo con toda la humildad y respeto
posible) tiene una meta a alcanzar, que siempre será menor que la de la
Entidad Superior a Ella. Siendo así y alejándonos hacia el infinito
hasta donde nuestra imaginación nos permita, todo se puede cambiar y
evoluciona, de lo contrario, plantear que todo ya está hecho sería como
decir que el Universo es estático, poniendo un límite a Lo Absoluto.
martes, 11 de febrero de 2020
DIALOGOS CONMIGO MISMO (LV) Dios
Quien me conoce, sabe que soy partidario de que la gente "se moje" y ofrezca su opinión respecto a los temas que se exponen. Quien cree en algo debería de exponer (aunque fuese de forma esporádica) en que se basa o que le induce a creerlo, y no a esconderse detrás de grandes citas, libros sagrados y grandes maestros. De ahí mi agradecimiento a quienes os atrevéis no tan solo a divulgar información espiritual, sino también a opinar sobre la misma.
El aportar textos de libros sagrados, maestros, filosofías..., es importante puesto que son la fuente y referente a la que podemos dirigir nuestros pasos cuando creemos que ese tipo de creencia coincide completamente con nuestra manera de ser, pero también lo es (incluso a veces mas a mi entender) que se debata y comente sobre los mismos a los efectos de contrastar y obtener de esta manera una visión mas amplia que la propia (probablemente, la información extraída del conjunto de 1000 conciencias con sus puntos de vista diferentes, será superior a la de una), por muy dispares, diferentes o erróneos que pudiesen ser el conjunto
Precisamente por ser amplios y extensos los diversos argumentos que pueden exponerse (como también lo es forzosamente el tema de Dios), difícilmente pueden ser tratados correctamente desde una simple opinión, pero aún así, voy a intentar exponer el tema desde un ángulo que no suele tratarse, pero no por ello pueda ser falto de verosimilitud.
Se suele tener miedo a tratar este tema, quizás porque pueda ser considerado como irreverente el hacerlo o, puesto que es incomprensible para la mente humana (cualquier cosa superior es incomprensible para una de inferior hasta que una expansión de conciencia permite que deje de serlo), se busca la fácil excusa de decir que no puede ser tratado con la mente desde una perspectiva razonada y lógica, olvidando que una de las máximas del Kybalion dice: "El Universo -es mental-". Existimos por existir en la Mente de Dios.
Aún así y a riesgo de poder cometer errores, me parece mas acertado el conjeturar sobre estos temas que el aceptarlos al pie de la letra. Un error permite su rectificación y conlleva su consiguiente comprensión del problema y subsiguiente avance personal. El creer por el mero hecho de creer, no nos hará errar (en el supuesto de que esa creencia sea cierta) pero tampoco avanzar dado que no habremos podido asimilar ni comprender el problema al no experimentar sus consecuencias.
Es fácil definir lo que es una silla, pero... ¿qué es Dios?
Una palabra que define (intenta definir y probablemente mal) a todo aquello que el ser humano no comprende, no entiende o, simplemente, se niega a querer comprender. Por lo tanto, para un ser menos evolucionado que viva en un remoto lugar, quizás dios sea la madre tierra que lo alimenta o ese astro (el Sol) que lo calienta y le permite con su luz ver la realidad de todo lo que se encuentra a su alrededor. Para otro ser quizás mas evolucionado, dios signifique aquello a lo que hay que temer si no se actúa como lo que se supone que el quiere, siendo entonces muy parecido a lo que es un ser humano común. Otros le atribuirán una magnificencia y poder del cual nada puede abstraerse y, por tanto, aceptarán sin ningún tipo de razonamiento ni discernimiento lo que se encuentre escrito en algún texto o haya dicho algún sabio personaje que consideren como maestro,... pudiéndonos extender ilimitadamente con muchas interpretaciones hasta donde cada ser sea capaz de imaginar y comprender. En lo que sí se suele coincidir es en que, a medida que una persona se encuentra mas evolucionada, ve a Dios como algo mas parecido y próximo a él mismo, no tan lejano, distante y amenazador.
Antes de continuar quisiera aclarar por si alguien se lo plantea, que por mi parte no deseo parecer irreverente o falto de humildad. Nada mas lejos de la realidad. El cuestionarse, plantearse, analizar..., en otras palabras, el intentar filosofar sobre el tema, lo único que pretende es aportar una percepción y visión mas de la muchas que existen sobre un tema abstracto, abstruso y complejo, con la única finalidad de intentar captar (aunque sea muy superficial e incompletamente) el qué y el por qué, y aportar un punto de vista que puede ser tan válido o erróneo como el de cualquier otro. Es un punto de vista probablemente erróneo como erróneos deberían de serlo todos los que no hayan podido realizarse desde una Conciencia Superior. No puede ser de otra manera cuando se intenta captar lo que se encuentra más allá de nuestra comprensión, pero siempre será algo mas elaborado y con un poco mas de esfuerzo que el aceptar algo sin ni tan solo reflexionarlo.
Otra de las máximas del Kybalion es: "Como es arriba -es abajo-". Por tanto y siguiendo la Ley de Analogías, intentemos simplificar (simplificar no significa menospreciar ni rebajar) conceptos para que, desde nuestro nivel, podamos situarnos en una posición mas cómoda para de esta manera poder interactuar e intentar comprender mejor.
Para ello imaginemos que Dios es El Logos de nuestro planeta (que es el Ser al que el Maestro Tibetano suele referirse habitualmente como Dios). Imaginemos (imaginemos, no forzosamente que creamos) que todo lo es El (El Logos Planetario).
Una vez situados en un nivel mucho mas reducido y de mas fácil comprensión para nuestras limitadas mentes, puedo empezar a exponer, refiriéndome a partir de ahora siempre al Logos, como si El fuese Dios.
El primer aspecto que a mi entender confunde es el hecho de que al Logos se los considera como algo ajeno a nosotros. Es decir, El nos crea y nos deja en algún lugar separado de El, supervisado pero separado de El. Lo imaginamos como Algo superior pero ajeno a nosotros, no como nosotros (o mejor dicho, nosotros como una parte de El mismo).
Probablemente el querer considerarlo Ajeno o Diferente a nosotros sea una muestra de reverencia y de humildad y para dejar constancia de Su superioridad y grandeza respecto a nosotros. Pero de esta manera lo único que conseguimos es situarlo en un punto lejano y alejarlo de nosotros (aspecto este que debería ser contrario a lo que en realidad perseguimos, es decir, unirnos a El).
Por otro lado, a medida que un ser se encuentra mas evolucionado, suele ser mas humilde, comprensivo, bondadoso, tolerante... (Cristo es un buen ejemplo), por lo que parece lógico pensar que, a un Ser tan superior a nosotros, no le moleste ni importe que elucubremos sobre El, y mas tratándose de intentar comprenderlo y de acercarnos a El.
Ese alejamiento que mencioné, conduce a pensar que fuera de El mismo, lo que queda, el resto, "no es Real", no existe, es pura fantasía (maya o espejismo según se lo denomina en algunas filosofías orientales). Pero, ¿qué sentido tiene que un Excelso Ser se dedique a confundir a sus creaciones? ¿Qué puede llegar a impulsar a una grandiosa Entidad a sumir en el caos de lo irreal a todo lo que El ha creado, si Sabe de antemano que no es verdadero? ¿Es lógico pensar que la Materialización de la Perfección, Idea y Concibe algo imperfecto?
Aquí empieza el primer problema. Si nos encontramos separados de El no podemos ser El. Somos forzosamente otra cosa, no Lo mismo.
Si por el contrario somos una parte de El (infinitesimalmente pequeña, pero una parte de El), también lo es nuestra vida "que es un fragmento de Su Vida", nuestro aliento "que es un fragmento de Su Aliento", nuestras emociones "que son un fragmento de las Suyas", nuestros pensamientos, conciencia, experiencias... todo, "que son todos fragmentos Suyos" por pequeños que estos sean.
Imagino que estaremos de acuerdo en que los seres humanos (y voy a intentar referirme exclusivamente a ellos aunque el concepto dios lo abarque todo para no complicar el tema en exceso) somos una parte de Dios, un fragmento de Sí mismo ¿no? Por tanto, somos, si El es, pero si El deja de ser, nosotros (que somos El) también dejamos de ser. Pero no al revés. Yo "no puedo" dejar de ser El, porqué "soy El" (una pequeña parte) mientras El exista (se manifieste).
Por consiguiente, teniendo en cuenta que somos una pequeñísima fracción de Sí mismo, nuestra vida, aliento, emociones, pensamientos, conciencia, experiencias... cualquier cosa nuestra "es Suya", y "lo Suyo", a un nivel muchísimo mas inferior "es nuestro". Somos una infinitésima fracción de El. "Yo soy Su Vida" (una fracción), Su Aliento (una fracción), Sus emociones, pensamientos, ..., etc. Lo que ocurre es que nosotros no tenemos suficientemente desarrollados nuestros cuerpos, vehículos o instrumentos (al menos la mayoría) que nos permitan "ser conscientes" de El, y de "Su Vida, "Su Aliento", "Sus Emociones", "Sus Pensamientos"..., etc. (que en realidad no dejan de ser la totalidad de todo lo que El ha creado y le ha dotado de Vida). Pero "en latencia" y en "potencia" somos "El", una simple y pequeña fracción, pero "El" (o Ella, por si alguien se siente ofendida, aunque en realidad no exista el género en los niveles espirituales).
Por tanto, cuando "yo soy", soy una pequeñísima porción de El, siendo imposible dejar de "ser yo" tanto de forma voluntaria como involuntaria, ya que implicaría dejar de ser una fracción de El. Implicaría separación.
Mientras "El sea", yo seré. Cuando "El deje de ser" yo dejaré de serlo también. Pretender que siempre existe un Yo Soy pero no siempre un yo soy, a mi entender es como pretender que siempre existe un bosque pero no siempre sus árboles. El conjunto de árboles forman el bosque (Yo Soy) y cada árbol individualmente (yo soy) una pequeña fracción del mismo. Pero el "bosque" existe si existen sus árboles. Si no hay árboles, no hay bosque.
Análogamente, mientras yo viva, mis células vivirán. Cuando yo muera, también dejarán ellas de existir.
Sí. Siguiendo las analogías y si en vez de subir, bajar, nosotros somos "dioses de nuestro propio universo". Somos el dios de nuestras células, de igual manera que nosotros somos unas células de lo que para nosotros consideramos el Logos.
Probablemente lo que pueda confundir no es el hecho de Ser o no ser, del Yo Soy o el yo soy, dado que como indiqué, no podemos desvincularnos del Origen, sino el hecho de "Manifestarse" (Manvántara) o "no Manifestarse" (Pralaya). Si El se manifiesta, nosotros nos manifestamos. Si El "no" se manifiesta, nosotros tampoco podemos hacerlo. Si el bosque se materializa, sus árboles lo hacen también (el conjunto forman el bosque). Si el bosque no se materializa, tampoco pueden hacerlo sus árboles.
Aquí podríamos añadir una de las famosas frases del Baghavad Gita explicando lo anterior: "Habiendo compenetrado el Universo entero con un fragmento de Mi mismo, Yo permanezco". Es decir, Se manifieste o no, el Existe, pero nosotros (manifestados o no) también existimos en El. No tenemos porque dejar de ser siendo nosotros mismos El, seamos visibles o no visibles, manifestados o no manifestados, conscientes o inconscientes... En cualquier tipo de circunstancia, "siempre seremos El" (una pequeña parte).
¿Pueden nuestras células ser conscientes de nosotros? No, como nosotros no somos conscientes del Logos al no encontrarnos lo suficientemente desarrollados como para poder serlo.
¿Es el Logos consciente de nosotros, teniendo en cuenta que somos "simples células" de Su cuerpo de Manifestación? Si Lo desea puede serlo, aunque posiblemente nos encontremos por debajo del umbral de Su Conciencia. ¿Qué quiero decir?
¿Alguien de los que están leyendo estas lineas en este preciso instante "es consciente de que respira"? No, ¿verdad? (aunque justo ahora que lo habéis leído seguro que vuestra consciencia, al haber sido motivada por el texto, sí lo será). La respiración (en el ser humano al menos) se encuentra por debajo de nuestro nivel de conciencia. Es decir, no somos conscientes de la misma a no ser que voluntariamente nos propongamos centrar nuestra atención en ella, o un factor incidental (asfixia, falta de aire) nos lo recuerde. Lo mismo ocurriría con el Logos. Su conciencia se encuentra enfocada en niveles infinitamente superiores a los nuestros por lo que, a no ser que El de forma voluntaria centre Su conciencia en nosotros, nosotros nos encontramos por debajo del umbral de Su conciencia. Eso no quiere decir que se encuentre desvinculado de nosotros. Como es de suponer, tiene sus intermediarios (como pueden ser los ángeles, devas, ,maestros, seres mas evolucionados que nosotros pero menos que El, etc.) que le permiten, si Lo desea, ser consciente en cualquier momento de nosotros, de igual manera que nosotros tenemos nuestros mecanismos para ser conscientes de nuestras vidas inferiores como los diferentes órganos del cuerpo físico (intermediarios entre nuestra conciencia y la de las células), etc.