Basándome en una selección de citas que he considerado mas relevantes de la Parte XIII - "El Conocedor y lo Conocido" del libro "Bhagavad Gita El Mensaje del Maestro", escribo a continuación unas reflexiones personales sobre las mismas. Están relacionadas con la entrada publicada en fecha anterior, la cual podéis consultar si lo deseáis desde el siguiente enlace:
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"KRISHNA. – A lo que tú llamas yo personal lo llaman
los filósofos lo conocido. A lo que tú llamas Ego lo llaman los filósofos el
Conocedor. Y sabe, ¡oh príncipe!, que Yo soy el conocedor de lo conocido en
cualquier forma que aparezca y se manifieste. La comprensión del Conocedor y de
lo conocido es sabiduría digna de logro."
Lo que nosotros creemos ser, lo conocido (el Yo inferior),
es la personalidad. Lo que se encuentra detrás de lo conocido, el Conocedor (El
Yo Superior), es el Alma. La
Divinidad es el Conocedor de todo lo Conocido (el Alma Una,
el Alma de las Almas, Aquello que se encuentra detrás de todos los Yoes). Toda
forma de manifestación esconde en su interior al Conocedor de los Conocedores.
"La
Sabiduría espiritual consiste en la humildad, modestia,
mansedumbre, misericordia, rectitud, obediencia, pureza, perseverancia, dominio
propio, desapego y altruismo."
"La Vida
universal no tuvo principio; en consecuencia, ni es Ser ni No-Ser. Ella
envuelve al universo hasta sus últimos extremos. Aunque carece de sentidos,
manifiesta plenamente todas las facultades perceptivas. Desligado de todo, todo
lo sostiene, y exento de cualidades, las resume a todas. Está dentro y fuera de
los seres; es simultáneamente animado e inanimado, inmóvil "
En lo anterior se define a la Divinidad inmanente y al
mismo tiempo trascendente. Está en todo pero fuera de todo. Es lo Absoluto,
Abstracto e Inmanifestado, pero cuando se limita a Sí misma, Se concretiza,
toma Forma en las formas y Se manifiesta.
"Has de saber, Arjuna, que ni la materia ni el espíritu
tuvieron principio; sabe también que en la materia están inherentes y de ella
dimanan todas las modificaciones y cualidades. La materia es la determinante de
las cosas y de los efectos. Es el origen de la acción. Sabe asimismo que el
espíritu que reside en la materia está afectado por las cualidades de ésta y
recibe las impresiones de la vida material, que son las que ocasionan el placer
y el dolor. Las consecuencias de estas impresiones y el apego del ego por su
manifestación personal lo obligan a renacer en diversidad de circunstancias y
condiciones hasta alcanzar la sabiduría necesaria para liberarlo de las
cualidades, que son las que lo atan a los objetos del mundo material. El ego es
la naturaleza superior del hombre, que inspecciona, dirige, protege y comparte
la vida del cuerpo en que se aloja."
El Espíritu alojado en la materia queda condicionado por las
cualidades de ésta, siendo la identificación con la misma la que lo ata a los
sucesivos renacimientos en circunstancias diversas (karma generado por esa
identificación), alcanzando con el tiempo y en el transcurso de muchas vidas (experiencias) la sabiduría necesaria que le permite
liberarse de la atracción de la materia.
"Has de saber, ¡oh príncipe!, que todas las cosas,
animadas e inanimadas, nacen de la combinación del espíritu con la materia, de
la unión del Conocedor con lo conocido. Realmente ve, quien descubre el Alma
universal inmanente en todas las cosas. Al ver al Alma universal inmanente en
todas las cosas, no cae en el error de identificar el Yo con el No-Yo, y libre
así de la ilusión de moralidad, entra en el sendero supremo. En realidad, ve
quien percibe a la personalidad que ejecuta las acciones, y al ego que
permanece inactivo. Cuando percibe que las manifestaciones y modalidades de la
materia tienen su raíz en la Vida
única y que es de allí que se diversifican en ramas y hojas de infinita
variedad, entonces se identifica con la conciencia de la Vida única. ¡Oh príncipe!,
aunque el Espíritu reside en la forma corpórea, es inactivo e impasible, porque
su naturaleza carece de cualidades y está más allá de la acción y de las
modificaciones. Como el éter universal que todo lo penetra y sin embargo nada
lo afecta debido a su extrema sutilidad, así tampoco el Espíritu se contamina
aunque penetra todas las formas, y las conoce porque es el Conocedor de lo
conocido. Así como el sol ilumina todo su sistema planetario, así el Alma universal
ilumina toda la Naturaleza ,
y el Único Conocedor conoce todo el campo. El que por virtud de la sabiduría
espiritual percibe la diferencia entre el ego y la personalidad, entre el
espíritu y los principios de la materia, entre el Conocedor y lo conocido,
verdaderamente percibe la liberación del ego de la ilusión de la materia y la
personalidad, y alcanza el estado de conciencia espiritual en que todo se ve
como la única Realidad."
El párrafo anterior está perfectamente explicado y nos hace
ver que el destino final del ser humano es identificarse con la
Vida Una. Cuando la conciencia humana sea
capaz de identificarse con el Conocedor y no con lo conocido, cuando vea mas
allá de lo que ocultan las formas y se identifique con lo que Anima a esas
formas y no con las formas, cuando su conciencia deje de ser individual para
convertirse en Universal, la meta del ser humano se habrá alcanzado.