Este artículo está relacionado con la entrada 13 PUNTOS SOBRE LA LEY DE RENACIMIENTO
A continuación, y aún bajo riesgo de cometer errores, me voy a tomar la libertad de aportar, de forma humilde, mis reflexiones al respecto de los 13 puntos del Maestro Tibetano tratados en la entrada anterior.
La única y exclusiva finalidad de estas reflexiones es la de servir como punto
de partida para inspiración, reflexión o intuición de los lectores (uno de los
objetivos del Maestro Tibetano, el trabajo grupal). Animo a los mismos a
aportar sus opiniones y divergencias si las hubiera, a los efectos de
compartir, contrastar y crecer grupalmente.
Cada reflexión está escrita a continuación del
punto tratado por el Maestro.
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“1. La Ley de Renacimiento es una de
las grandes leyes naturales de nuestro planeta.”
El Renacimiento (o
reencarnación) no solo afecta al ser humano sino a toda forma de vida (visible
o no) de nuestro planeta y, por analogía, probablemente a todo nuestro Sistema
Solar. Si existe, o no, mas allá del Mismo, sería especular sobre lo que escapa
a la comprensión finita de la mente concreta.
“2. Es un proceso
establecido, que se lleva a cabo de acuerdo a la Ley de Evolución.”
Nada hay estático en el Universo
y, aunque desde nuestra limitada perspectiva espacio-tiempo (limitada por
nuestro cerebro que entiende el tiempo como una sucesión lineal de
acontecimientos) pueda parecer que existe inamovilidad o cristalización en algunas
formas (como por ejemplo un mineral), la vida (energía) que subyace en el
interior va empujando, lenta, pero inexorablemente, hacia el arquetipo de
perfección establecido. A esto lo podríamos llamar Evolución.
“3. Está
íntimamente relacionada y condicionada por la Ley de Causa y Efecto.”
El anhelo en adquirir
experiencia en los planos inferiores (Físico, Emocional y Mental Inferior),
lleva a las almas a apropiarse de materia de esos planos y construirse unos
vehículos apropiados a sus necesidades de aprendizaje, necesidades éstas que
generan acciones (vivencias) que conllevan reacciones (experiencias). Por lo
tanto, la Ley de Causa y Efecto (Karma), forzosamente ha de tener un papel
moderador en todo el proceso.
“4. Es un proceso
de desenvolvimiento progresivo que permite al hombre avanzar desde las formas
groseras del materialismo irracional hasta lograr la perfección espiritual y
una inteligente percepción que le permitirá llegar a ser un miembro del Reino
de Dios.”
A medida que el ser humano va
desarrollando (evolucionando) toda su potencialidad como ser divino que es, va
necesitando de cuerpos mas adecuados a su progreso, por lo cual, forzosamente
ha de morir para desechar vehículos obsoletos y así, al renacer, poder construir
y adquirir vehículos mas perfeccionados y aptos que le permitan progresar y
alcanzar su objetivo (la perfección humana).
“5. Explica las
diferencias que existen entre los hombres y
en conexión con la Ley
de Causa y Efecto (denominada Ley del Karma en Oriente) justifica las diferentes
circunstancias y actitudes hacia la vida.”
Es lógico pensar que
circunstancias diferentes producirán efectos diferentes ya que aunque todas las
almas en un principio partan del mismo punto, el recorrido, circunstancias y
experiencias de cada una de ellas es bien diferente, y según sean esas
circunstancias, su progreso y limitaciones (Karma), variarán entre ellas.
“6. Es la
expresión del aspecto voluntad del alma y no el resultado de la decisión de una
forma material; es el alma, que existe en todas las formas, quien reencarna,
elige y construye los adecuados vehículos físico, emocional y mental, con los
cuales puede aprender las correspondientes y necesarias lecciones.”
El alma es el auténtico ser
humano y no sus cuerpos. Vida tras vida esos cuerpos son desechados y
desaparecen. Por lo tanto quien decide volver a renacer y experimentar es el
alma y no las personalidades finitas.
“7. La Ley de Renacimiento (en lo que
concierne a la humanidad) entra en vigencia en el plano del alma. La encarnación
es motivada y dirigida desde el nivel del alma en el plano mental.”
Desde el momento que el ser
humano se individualiza del reino animal al que perteneció, empieza (como alma)
a acumular experiencias para sí mismo y ya no para el alma grupo del reino animal
al que perteneció. Es en ese preciso instante y desde los tres subplanos
superiores del plano mental (subplanos abstractos o sin formas) que el alma
humana empieza a evolucionar, renaciendo una y otra vez en distintos cuerpos (personalidades).
El plano donde reside el alma es
el plano mental (manas), el cual hace de nexo de unión entre lo Superior (la Mónada
o Espíritu) y lo inferior (la materia o personalidad) por medio de ella misma
(el alma o conciencia).
“8. Las almas
encarnan cíclicamente en grupos, de acuerdo a la ley, a fin de establecer
correctas relaciones con Dios y con sus semejantes.”
En el Universo todo se
manifiesta periódicamente. Las almas entran en manifestación grupalmente según
el Rayo al que pertenezcan, y cuando se dan las condiciones apropiadas para
ello (dado que la Ley
de Ciclos rige los procesos de manifestación de todas las formas de vida), una
oleada de vidas son enviadas a ejercer su función. El hecho de encarnar las
almas grupalmente permite a las mismas relacionarse de una forma mejor entre
ellas y entre el Alma UNA.
“9. El
desenvolvimiento progresivo, de acuerdo a la Ley de Renacimiento, está condicionado en gran
parte por el principio mental, "así como el hombre piensa en su corazón,
así es él". Estas breves palabras merecen cuidadosa reflexión.”
El Universo es Mental. Existimos
por el pensamiento sostenido del Logos.
El Amor Inteligente (“…así como el hombre piensa en su corazón,
así es él…”) es “…la aplicación
inteligente de la facultad mental que lleva a la actividad la latente cualidad
del amor.” (Psicología Esotérica (I) -Maestro Tibetano-).
El amor
Inteligente es “…el principio cósmico que
produce la apariencia a través de la mente y es el constructor de las formas
separadas o apariencias.” (Tratado sobre Fuego Cósmico - Maestro Tibetano
-).
Por consiguiente, y en relación con lo anterior, la vinculación que existe
entre renacimiento y mente condiciona el progreso del alma (la forma en como se piense, probablemente, condicionará
los vehículos del alma y, por tanto, su progresivo desarrollo).
“10. De acuerdo a la Ley de Renacimiento el ser
humano desarrolla su mente con lentitud; luego ésta comienza a controlar la
naturaleza emocional sensoria y, finalmente, revela al hombre su alma,
naturaleza y medio ambiente.”
Las numerosas reencarnaciones y
experiencias permiten a la mente desarrollarse de forma progresiva hasta
alcanzar un punto en que puede desenvolverse sin los impedimentos sensorios
(tanto físicos como emocionales), lo cual permite a la misma mostrar al ser
humano: su alma, el rayo de su alma ("naturaleza de la misma") y reconocer a las
almas que pertenecen a su mismo grupo ("medio ambiente").
“11. En esa etapa
de desarrollo el hombre empieza a hollar el Sendero de Retorno y se dirige
gradualmente (después de muchas vidas) hacia el Reino de Dios.”
La personalidad del ser humano
empieza a ser controlada por el alma y ésta lo lleva hacia el camino
espiritual.
“12. Cuando el
hombre por el desarrollo de la mente, por la sabiduría, el servicio práctico y
la comprensión, ha aprendido a no pedir nada para el yo separado, ya no desea
vivir en los tres mundos y se libera de la Ley de Renacimiento.”
Cuando el ser humano no se
siente atraído por nada en los tres mundos inferiores (o lo que es lo mismo, ya
nada le pueden ofrecer que le permitan desarrollar aún mas sus características),
la Ley del Karma (a nivel humano) deja de tener influencia sobre él,
permitiéndole salir de su campo gravitatorio de atracción, liberándose de esta
manera de la necesidad de volver a renacer.
“13. Entonces es
consciente del grupo, del alma de su grupo y del alma de todas las formas,
alcanzando, tal como Cristo dijera, una etapa de perfección crística, llegando
"a la medida de la edad de la plenitud de Cristo" (Ef. 4,13).”
Llegados a este punto, es
consciente de su grupo (no simplemente lo sabe, sino que forma parte de la
conciencia del grupo o ashram, que ya es la suya), del alma de su grupo (se
identifica plenamente y se siente y reconoce como parte del mismo) y conoce al
Alma de todas las cosas, el Anima Mundi, el Alma UNA.
Una exelente reflexión que yo comparto plenamente contigo Dani.
ResponderEliminarA veces me he preguntado si antes de recibir la cuarta iniciación todavía nos sentimos atraídos a reencarnar, pues si esta renuncia que se nos pide antes de entrar en el quinto reino y según se nos dice es tan dolorosa, ¿no será porqué todavía nos sentimos apegados aunque sea a lo superior que hemos alcanzado?
Tenemos que renunciar al Maestro, al grupo, a la propia Alma a la cual estamos a punto de liberar, a los estados de consciencia superiores que nos hemos ganado a pulso con sufrimiento y duro esfuerzo, pues si no estuviéramos apegados no creo que fuera tan difícil ni dolorosa la renuncia.
Una vez llegados a este estado superior en que el iniciado se convierte en un Arhad, se empieza a actuar como el verdadero Ser Monádico, pero; ¿qué sabemos de lo que es la Mónada?
Lo único que sabemos por los conocimientos que se nos han dado, es que dentro del Cuerpo solar existen dos clases de entidades que constituyen los artífices de la Creación y a las que damos el nombre de Mónadas Humanas y Mónadas Dévicas que ( por analogía) vienen a hacer una función similar a las células de la corriente sanguínea en el ser humano.
Desde luego que es muy conveniente dar a conocer la ley de Renacimiento y la ley del Karma, ya que no pueden separarse la una de la otra porqué entonces no comprenderíamos el porqué y como se produce la evolución.
Gracias Dani.
Un fuerte abrazo
Marta
Imagino que sí duele el dejar algo, sea Maestro, conocimientos, alma..., es porqué todavía no nos hemos convertido en impersonales al 100%. Imagino que cuando se consigue llegar a la cuarta iniciación, precisamente si se obtiene, es por estar totalmente desapegado.
EliminarDe todas maneras, se encuentra tan lejos ese objetivo que de momento podemos continuar apegándonos un poco, aunque sea a las personas.
Un fuerte abrazo
Desapegarse...Un Gran Sueño que debe desaparecer para ser
ResponderEliminarrealidad.
Vivir en la nada y el todo de lo absoluto.
Un Abrazo.
Llegará ese día pero está lejano.
EliminarAbrazos
... (“…así como el hombre piensa en su corazón, así es él…”)
ResponderEliminarExcelente entrada Dani, gracias por compartir.
Abrazos.
Gracias a ti Adri por tu fiel presencia.
EliminarAbrazos
Hola companys,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu propuesta Dani ya que de alguna manera es TU opinión-propuesta y no la del Amado Maestro, y no hay que olvidar que "Dios vive en ti como TU".
El Maestro solo es (que no es poco) el apoyo, sugerencia, susurro, profundidad, intuición, destello, claridad o luz que nos permite acercarnos través de nuestro ser al SER. En este sentido Ellos (los amados maestros) no pueden intervenir o ejercer una influencia directa en nuestros procesos materiales o karmicos - ley de causa y efecto, ellos solo pueden ofrecer la luz que, a través de la emoción o/i de la mente iluminará nuestro karma o acción, convirtiendo-la así en una acción mas correcta o Dharma .
El Dharma es la responsabilidad de la que a menudo nos habla Marta y que a mi, con el permiso de Marta, me gusta llamar alegría del Alma. La alegría que surge por la responsabilidad o correcta actividad adquirida a través de la información que nos trae la Luz del Maestro o/i Angel Solar.
Siempre me llamo la atención que gracias a la 4 iniciación alcanzada por Jesús en el huerto de Gestemaní y Su posterior crucificción, Cristo, Su (nuestro) Maestro, alcanzo a su misma vez la 6 iniciación en Su propio plano de experiencia. Plano evidentemente totalmente desconocido por nosotros. Pero es claro que “en el camino todo va de la mano", y es también seguro que algunos de los discipulos de Jesus en este camino a su misma vez alcanzaron la 2 iniciación.
Es muy importante entender que Karma en Hindu significa Acción. El yoga del Karma o yoga de la acción tan recomendado por Krisna en el Guita, es sencillamente esto, actuar solo con la intención de Ser y no de poseer. Es decir, como muy a menudo nos dice Krisna, el karma-yoga es actuar sin tener apego al resultado, sino actuar por la propia inercia activa (o karma) que la naturaleza de uno mismo en si mismo comporta. De ahí que a Arjuna, "el principe guerrero", no se le permitiera renunciar a su propia naturaleza activa - guerrera.
Nunca veremos a un manzano "desear tener peras" o retener en su rama a la manzana madura, sencillamente lo veremos dar manzanas, año tras año, enraizado en el profundo suelo bajo la luz del sol, acariciado por el viento y el agua hasta el final de sus días en este tan maravilloso planeta o naturaleza madre que lo acogió, lo acoge y lo acogerá.
La capacidad mental-reflexiva, serena, contemplativa o aquietada, en verdad también tienen su Karma, porque, que es la acción?, que es la no acción? cuando es si y cuando es no?, cuantas veces el mucho ruido son pocas nueces?, o el silencio un gran acontecimiento?
Bien no es facil, o dicho de otra forma es muy facil, porque sencillamente se trata de ser lo que en verdad ya somos.
Una abraçada!
Gracias David por tu apreciado comentario.
EliminarYo sí pienso que todos evolucionamos en conjunto y es gracias a esa evolución conjunta lo que permite a los de arriba evolucionar gracias a los de abajo. Unos ofrecen oportunidades y los otros, gracias al resultado bien enfocado de esas oportunidades, consiguen avanzar también.
Esperemos que entre unos y otros vayamos andando camino.
Una abraçada