BHAGAVAD GITA - Parte III. El Secreto de la Acción (IV) - Reflexiones Personales -

 

Basándome en una selección de citas que he considerado mas relevantes de la Parte III - "El Secreto de la Acción" del libro "Bhagavad Gita El Mensaje del Maestro", escribo a continuación unas reflexiones personales sobre las mismas.  Están relacionadas con la entrada publicada en fecha anterior, la cual podéis consultar si lo deseáis desde el siguiente enlace:

BHAGAVAD GITA - Parte III. El Secreto de la Acción (IV)

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"Se engaña quien cree que por abstenerse de la acción evitará sus resultados.

De esta suerte no puede alcanzar la felicidad, pues la inacción no existe. El universo está en constante actividad y nada en él puede substraerse a la ley general."

El karma no se genera únicamente como consecuencia de acciones realizadas. El Universo es dinámico y todo tiene una labor a desempeñar para que en el mismo exista la armonía. El no realizar una acción, si esta impide el correcto funcionamiento del equilibrio Universal, generará unas causas, que a su vez generarán unos efectos, cuya función ese devolver y ajustar ese equilibrio perdido.

Si tenemos unas obligaciones a cumplir, el hecho de obviarlas no nos eximirá de las mismas.
 

 

 

"Los hombres se ligan a las acciones que ejecutan con apetencia de ganancia o recompensa."

Como se comentó en el artículo anterior, el esperar recompensa (deseo que genera una causa) por el fruto de una acción, lo liga al mismo.

"El que vive en este mundo de acción y la rehúye; el que aprovechándose de los frutos de acción del mundo se niega a dar su parte de actividad, debe avergonzarse de vivir. El que se aprovecha de los resultados de la acción de los demás sin dar nada en cambio se comporta como un ladrón."

El Universo es una máquina perfecta y se encuentra en completa armonía. Toda una serie de complejas causas generan los consiguientes efectos y mantienen al mismo en equilibrio. Somos células del planeta y existimos gracias al mismo. Si de nuestro paso por la Tierra únicamente nos aprovechamos de todo lo bueno que nos aporta y no realizamos nada a cambio, es evidente que actuamos de forma injusta y egoísta.



"Lo que un hombre virtuoso hace, es imitado por los demás hombres. Considérame a Mí, ¡oh príncipe! Nada existe en el Cosmos que Yo desee o que me sea necesario hacer. Todo cuanto me es asequible ha sido obtenido por Mí. Sin embargo, ¡oh príncipe pandava!, permanezco en constante acción. Porque si Yo no estuviese en incesante acción, ¡oh, Arjuna!, ¿no seguirían los hombre mi ejemplo? Si Yo dejara de actuar, ¿no se desintegrarían los mundos? Recuerda, ¡oh, Arjuna!, que si el ignorante actúa por el interés de la recompensa, el sabio debe trabajar por el bien de la humanidad y no por apego a los bienes temporales."

Si las Entidades superiores a nosotros actuarán de forma egoísta y esperando recompensa por sus acciones, no existiríamos. Actúan y ejercen su deber y gracias a ello existimos. Cualquier unidad de vida, por pequeña que ésta sea, está compuesta de unidades de vida mas pequeñas que ella. Si ese conjunto de diminutas vidas actuará de forma individual y egoístamente y sin tener en cuenta el bien del conjunto ni aportar nada al mismo o se abstuviese de realizar la labor que le corresponde, la unidad de vida mayor no podría existir (y desde el momento que esa unidad de vida mayor deja de vivificar a esas diminutas vidas que lo componen, las mismas también dejan de existir).

Una forma de actuar correcta sirve de ejemplo a otros.

"...pero el sabio busca tras la ilusión la causa y el efecto de la acción."

El análisis de lo que nos sucede puede servirnos para imaginar que causas lo han provocado, de la misma forma que si reflexionamos sobre nuestros actos podremos prever que consecuencias podrían causar los mismos.

 

"No sientas agrado ni desagrado por los objetos de los sentidos, porque tanto el apego como la aversión que nacen del deseo son obstáculos en el sendero, y el sabio evita introducir a estos enemigos en su campo. Mejor es, ¡oh, Arjuna!, cumplir con el propio deber, por humilde e insignificante que parezca, a entrometerse en el deber ajeno, por muy noble que éste parezca."

Por insignificante que nos parezcan nuestras obligaciones, debemos cumplirlas. No hay labor que no tenga su importancia. Cada cual debe cumplir sus obligaciones y no ansiar las ajenas.

"Realiza la tarea que tienes delante. Cuando estés preparado para llevar a cabo otra de mayor empeño, ya se te ofrecerá igual oportunidad."

Se nos ofrecen las oportunidades de progreso a las cuales estamos capacitados para cumplir. En el momento que podamos ejercer de mas elevadas ya se nos presentarán.

"Pero, ¿qué es, ¡oh, Krishna!, lo que en el hombre incita al mal? KRISHNA. – La acumulación de sus deseos, cuya esencia se reúne para atacarlo. Es la concupiscencia, hija de la naturaleza inferior."

La concupiscencia (deseo ansioso de bienes materiales y el apetito desordenado de placeres sensuales) incita al ser humano hacia el mal.

"Los sentidos y la mente son la morada del deseo que perturba el discernimiento."

 Los sentidos y la mente dominan a muchos seres humanos e impiden que éste actúe con discernimiento.

"Primeramente subyuga los sentidos y luego mata el deseo. Los sentidos son muy poderosos, pero más lo es la mente. Más poderosa que la mente es la voluntad, y más que la voluntad el verdadero Ser."

Los sentidos han de ser controlados por la mente, la mente por la voluntad y ésta última por el verdadero Ser interno, que es en última instancia (debería de ser) el auténtico ser humano.